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Crónica levantisca

juan Manuel / marqués Perales

El 'surpaso'

LAS leyes físicas contienen bellas simetrías: materia y antimateria, centrífuga y centrípeta, fusión y fisión. Y las políticas también tienden a cierto equilibrio, como han intentado demostrar los filósofos de la dialéctica. Propongo la teoría del surpaso, que es un movimiento especular al del sorpasso, pero ejecutado desde el sur y en sentido contrario al adelantamiento que Pablo Iglesias y sus convergencias intentan sobre el PSOE.

El viaje cosmético hacia la socialdemocracia -¿de dónde vendrían?- no cala en Andalucía, donde Podemos no oculta su envés radical, de antisistemas de la , tipo Kichi, que se niega a salir de alcalde con el Nazareno, pero hace toda la procesión de penitencia junto a su madre al lado del Greñúo. Diego Cañamero, Andrés Bódalo, Julio Anguita y Manuel Monereo son junto a Teresa Rodríguez y el alcalde de Cádiz las caras visibles de quienes consideran a la socialdemocracia una alianza espúrea de los socialistas con el sistema capitalista. En Andalucía siempre han tenido sus votos, pero quienes supieron convertirlos en una herramienta de poder fueron los cascos azules de IU, tipo Diego Valderas.

De este modo, Podemos no dará el sorpasso en ninguna de las provincias andaluzas; es más, será tercero en todas, aunque sume el apoyo de IU de las zonas rurales. La alianza de Podemos e IU sólo se justifica ante la previsible subida en las comunidades donde la federación era más fuerte, que son las del sur. Los morados aspiran a sacar, al menos, cuatro escaños más en Andalucía, pero incluso ésos comienzan a peligrar, de tal modo que el sorpasso se puede quedar a la mitad.

La adalid del surpaso es Susana Díaz, quien mejora la simetría del sorpasso al no pretender el apoyo de Podemos a Pedro Sánchez, pero tampoco el contrario. Lo que Díaz desea es que, en el peor de los casos, el candidato se pudiera apoyar en Ciudadanos y si no es posible, cambio, oposición y reflexión. A pensar.

La batalla de Susana Díaz contra Podemos no sólo es estratégica, es ideológica, de razón de partido, el PSOE de siempre no puede pactar, y mucho menos hacer presidente, a quien pretende convertir a España en una república plurinacional que lleve la autodisolución en sus genes, a quienes hasta ayer fueron comunistas bolivarianos y a quienes no son de fiar. Porque ése es el problema de Iglesias, que es el rey de la coba y la ojana. Y para ese plan, Susana Díaz necesita surpasar a Podemos, dejarle muy atrás en Andalucía para lo que pueda suceder. Para lo bueno o lo malo.

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