FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

NO resulta exagerado afirmar que los actos más relevantes de la actual campaña electoral, tanto para los comicios generales como para los andaluces, han sido los debates televisivos entre los candidatos de las fuerzas políticas mayoritarias en cada ámbito. Aunque se corre el riesgo de fomentar el bipartidismo, lo cierto es que los ciudadanos son muy receptivos, como lo demuestran los datos de audiencia, a la posibilidad de que los principales aspirantes a dirigir la nación se enfrenten directamente, sin intermediarios ni teloneros, en un combate dialéctico en el que está en juego buena parte de su credibilidad y capacidad de convencimiento. Ciertamente, en el futuro habrá que exigir a los adversarios que sean capaces de afrontar debates más vivaces y menos reglamentados hasta el ridículo y, a la vez, que se dediquen más a defender y confrontar sus respectivos programas que a discutir sobre el pasado, como si se tratara de un debate de investidura parlamentaria. Pero no cabe duda de que en esta campaña se ha abierto un camino que ya no debe ser abandonado por conveniencias coyunturales, sino convertirse en hábito democrático compartido e irrenunciable. Aunque tal vez no resulten decisivos para la orientación del voto de muchos españoles, sí que ponen a prueba la capacidad de los líderes en mucha mayor medida que cualquiera de las otras prácticas de una campaña electoral. En este sentido cabe afirmar que los debates celebrados no han supuesto ni victorias aplastantes de uno ni derrotas humillantes del otro, como corresponde precisamente a las dos personas llamadas a gobernar esta nación o esta comunidad autónoma en los próximos cuatro años. En definitiva, lo que defendemos es la filosofía a la que responden los debates: la posibilidad real al alcance de todos los ciudadanos de asistir a un enfrentamiento civilizado de programas, ideas, personalidades y caracteres. Es decir, todo lo que ayuda a elegir mejor.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios