EL Íbex 35 cerró la sesión de ayer con un retroceso del 0,84%, lo que llevó al selectivo a perder la cota psicológica de los 11.500 enteros (11.458,6) reconquistada ayer gtacias a los resultados de las principales compañías cotizadas.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo se colocaba en 124,8 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a 10 años en el 2,027%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se cambiaba a 1,0922 dólares.

A la espera de que Grecia afronte hoy una nueva votación importante, el segundo paquete de reformas acordadas con los socios europeos, el Íbex cayó sobre todo tras la apertura a la baja de Wall Street, que perdió la simbólica barrera de los 18.000 puntos. El mercado de EEUU, pese a no tener referencias macroeconómicas de relevancia, se veía afectado por la publicación de algunos resultados empresariales, que en algunos casos no han sido bien acogidos por los inversores, como los de IBM o Verizon.

En España, Mapfre lideró las pérdidas con una caída del 4,28%, después de que Nomura haya variado su recomendación desde comprar y apueste por reducir. Tampoco consiguieron mantener el tipo Abengoa (-3,49%), Sacyr (-2,8%), IAG (-2,7%) y Grifols (-1,92%).

Por el contrario, Acerinox se convirtió en el mejor valor de la jornada con un repunte del 2,16%, seguido de ArcelorMittal (+1,87%), Técnicas Reunidas (+1,3%), Bankia (+1%) y FCC (+0,7%).

Salvo Endesa, que repuntó un leve 0,6%, el resto de los blue chips cerraron en negativo, liderados por Santander (-1,1%) y Telefónica (-1,06%). Repsol (-0,9%), Iberdrola (-0,7%), Inditex (-0,57%) y BBVA (-0,52%) también terminaron la sesión en rojo.

La recogida de los beneficios por parte de los inversores llevó también a las principales plazas europeas a ampliar sus pérdidas: Fráncfort se dejó un 1,25%, París un 0,88% y Londres un 0,43%.