El Pleno de la Diputación aprobó ayer por unanimidad las bases para una nueva convocatoria del FEAR (Fondo Extraordinario de Anticipos Reintegrables), los préstamos a coste cero a los que pueden optar ayuntamientos que cumplen una serie de condiciones y que se ha sacado con carácter de urgencia, para que estén disponible antes de fin de año. Esta dotada con 23,2 millones de euros, lo que sobró de la primera convocatoria, que se cerró con el reparto de más de 46 a 47 municipios, una mancomunidad y un consorcio. Con este dinero se pueden refinanciar créditos, afrontar pagos de deuda con la Seguridad Social o la Agencia Tributaria, solventar situaciones puntuales de falta de liquidez o inversiones, entre otras cosas. Una vez publicadas las bases, los ayuntamientos tienen 10 días para solicitar los fondos.

El programa, que se ideó para evitar la inmovilización de un dinero que la Diputación no puede gastar libremente por el techo de gasto, recibió alabanzas de todos los grupos. Se ha convertido, de hecho, en un instrumento clave para los municipios. El más expresivo fue el portavoz de Participa, Julián Moreno, que dio la "enhorabuena" al gobierno y a los técnicos por una medida "cuasi-revolucionaria", dijo, que evita que la Administración local tenga que pagar intereses o costes de tramitación a los bancos. "Es muy positivo para la provincia", confirmó el popular Alberto Sanromán. El matiz lo puso la portavoz de IU, Engracia Rivera, que admitió que es un "instrumento útil", pero que deja fuera a un número importante de municipios que no cumplen con las exigencias legales. "Esperemos que para el año que viene no haya problema porque no exista techo de gasto", apuntó.

La diputada de Hacienda, Concepción Ufano, recordó que la segunda convocatoria se saca pensando en los ayuntamientos que "no llegaron a tiempo a la primera" en esos trámites que deben cumplir, como tener aprobados los presupuestos.