Un autobús de la empresa Casal, que cubre la línea de transporte escolar entre los municipios de La Campana y Carmona y que usan jóvenes que van a dos institutos, ardió este miércoles al completo en las proximidades del casco urbano de Carmona. A pesar de todo, no se registraron heridos, porque el conductor paró el vehículo en el arcén en cuanto detectó el olor y lo desalojó al completo, antes de que las llamas se extendieran.

Según explicó Ángel Díaz, director de la empresa de transportes Casal, el incidente se produjo poco antes de las 8:00 de este miércoles, cuando el autobús procedente de La Campana se aproximaba ya a Carmona. Fue entonces, cuando el conductor empezó a detectar el olor, como si algo se quemara.

Según Díaz, inmediatamente aplicó el protocolo que tienen fijado para estos casos: paró en el arcén y evacuó a los 20 chicos que iban en el vehículo. En ese momento, no había llamas visibles, que afloraron cuando se abrió el capó. El conductor intentó apagarlas con el extintor del vehículo, pero el fuego se extendió rápidamente hasta calcinarlo todo.

El autobús, todavía ardiendo.

El autobús, según la empresa, sólo tenía dos años y tres meses de antigüedad y había pasado todas las inspecciones técnicas: las que establece la administración, las de la propia empresa y las del fabricante, puesto que todavía estaba en garantía. Casal ha anunciado un peritaje para determinar las causas del siniestro.

Los alumnos procedían de La Campana y se dirigían a dos institutos a primera hora

La empresa hará un peritaje para aclarar cómo ha podido ocurrir con un vehículo nuevo

Los jóvenes que iban en el autobús tienen entre 16 y 18 años, según explicó Sandra Bernal, concejal del Ayuntamiento de La Campana, de donde procedían los escolares. La edil apuntó que el hecho de que tuvieran esa edad facilitó el desalojo y el que esperaran sin sobresaltos hasta que pudo recogerles otro autobús. Todos se quedaron en sus respectivos institutos, los IES Arrabal y Maese Rodrigo de Carmona, donde estudian Bachillerato o ciclos formativos. Ninguno pidió volver a su casa, a pesar de lo ocurrido. Por su parte, fuentes del servicio de coordinación de emergencias 112 Andalucía, explicaron que recibieron el primer aviso sobre las ocho de la mañana. Según sus datos, el vehículo estaba estacionado en un arcén de la A-4, a la altura del kilómetro 508. Fuentes municipales precisaron que quedó parado en la salida de la A-4, ya en la carretera que da acceso a Carmona.

Desde el 112 confirmaron que no hubo que atender a ningún herido, aunque se movilizó a los servicios del 061 (Emergencias Sanitarias), a los Bomberos de la Diputación de Sevilla, que se encargaron de la extinción, y a la Guardia Civil, para que regulara el tráfico por la zona.