El Ayuntamiento de El Coronil, gobernado por Jerónimo Guerrero (PSOE), ha amenazado con dejar de pagar "sus obligaciones tributarias" si el Gobierno no le rebaja del 50% al 15% la retención de la Participación de Ingresos del Estado (PIE), ya que, de lo contrario, será "inviable" el mantenimiento de los "servicios básicos" municipales.

En concreto, el alcalde de este municipio sevillano recogerá esta exigencia en una carta que tiene previsto enviar al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y a las Federaciones Andaluza y Española de Municipios y Provincias (FAMP y FEMP), en la que también solicitará la reducción del tipo de interés marcado por el Gobierno en un 5,9% y la realización de distintos baremos de retención y tiempo según la cantidad a devolver por parte del municipio.

Este anuncio llega después de que el Gobierno haya rechazado el nuevo plan de ajuste elaborado por el Consistorio para adherirse al plan de pago a proveedores del Ejecutivo, que incluía una subida de impuestos del 30% y una reducción general de retribuciones a trabajadores del 10%, pero que no incluía despidos en la plantilla municipal, algo que el alcalde quiere evitar pero que era unas de las condiciones del Estado.

De esta manera, el regidor ha vuelto a subrayar lo "injusto", en su opinión, de dicho rechazo, ya que el plan contaba con el visto bueno de los técnicos del Ayuntamiento y del Organismo de Asistencia Económica y Fiscal (Opaef) de la Diputación de Sevilla, que lo consideraban "perfectamente viable", una circunstancia que ocasiona que este municipio tenga que "pagar en cinco años una deuda que la mayoría de pueblos -aquellos cuyos planes de ajuste sí han sido validados por el Ejecutivo- harán en diez pagando intereses sólo los dos primeros años".

Según Jerónimo Guerrero, la plantilla del Ayuntamiento es "una de las más cortas de pueblos similares en habitantes", y, por eso, el Consistorio "no realizará ningún despido mientras pueda evitarlo".

"Ya es hora de rebelarse ante estas injusticias y no aceptar sin más los dictámenes de este Gobierno insensible con los trabajadores", ha advertido el alcalde Guerrero antes de concluir reiterando que el Ayuntamiento "no realizará ningún despido mientras pueda evitarlo; si el Gobierno no paga, nosotros tampoco le pagaremos a ellos".