Más de un lustro después de que la crisis dejara sin liquidez a los ayuntamientos, la mayoría ha logrado equilibrar sus cuentas. Pero todavía quedan algunos en los que el desequilibrio no está resuelto, como Montellano, que no ha abonado a su plantilla ninguna de las nóminas que corresponden al año 2016, que ya avanza en su sexto mes, según denunció ayer CCOO.

El personal sí ha cobrado algunas pagas en estos meses, pero todas retrasadas de 2015: septiembre, octubre, noviembre, diciembre y la extra de Navidad. Las dos últimas se abonaron en abril. Desde entonces, no han tenido ningún ingreso más. Hay 58 funcionarios y 25 laborales afectados, más el personal eventual, de programas como el de la Ley de Dependencia, que va rotando pero que cobra igualmente con retraso. El sindicato insistió ayer en que ello está llevado a situaciones muy complejas: han consumido sus ahorros, se enfrentan a recargos por no poder hacer frente a pagos de hipotecas o seguros, incluso créditos personales que pidieron para pasar un bache que ha sido más que eso, porque la nómina no llega en el mes esperado. Todo ello con la paradoja de que, como en su nómina constan determinados ingresos se ven limitados para acceder a becas o ayudas. Ahora, han tenido que hacer su declaración conforme a unos ingresos que desde hace años son menores de los previstos, recuerdan. Los retrasos se arrastran en Montellano desde el año 2010.

CCOO subraya que acabó un mandato, hubo otro entero y se ha cumplido un año del tercer equipo de gobierno sin que haya visos de que la situación se normalice. Sólo la precaria situación del personal -no se pueden permitir mermar aún esos ingresos- impide que no se haya tomado ya la decisión de una huelga indefinida.

Según los representantes de la plantilla, en octubre de 2015 varios trabajadores de baja laboral denunciaron que no cobraban. La Seguridad Social aclaró que remitía los fondos que le correspondían al Ayuntamiento para hacerlo y hubo una inspección. A raíz de ello, se llegó a un acuerdo para ir pagando una nómina cada mes, que de nuevo se ha incumplido este mes de mayo. En febrero, el gobierno local dio la opción a ocho trabajadores de cobrar el salario mínimo y reducir su jornada, tres no aceptaron y han denunciado por despido improcedente. Pero la situación tampoco se ha normalizado.

CCOO denuncia que el gobierno local sigue organizando eventos, como la Feria Agroturística o la del Perro, asegurándoles que se autofinancian y que su misión no es sólo pagar al personal, pero recuerdan que las familias afectadas siguen en condiciones precarias.