La Policía Nacional ha detenido en Morón de la Frontera a un miembro de una banda de traficantes de armas. En total la operación se ha saldado con cuatro detenidos, dos de ellos en Motril (Granada), otro en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y el de Morón. Se les acusa de tráfico ilícito de armas y se cree que llegaron a realizar más de 170 envíos en los últimos dos años.

La investigación tiene su origen en la operación Portu, en la que fueron intervenidas el pasado mes de enero más de mil armas de guerra, según informó ayer la Dirección General de la Policía. Los arrestados ahora utilizaban como tapadera para enviar las armas un establecimiento ubicado en Vilanova i la Geltrú supuestamente dedicado a la venta al por menor de artículos como juguetes y joyas.

Los agentes se han incautado de varias pistolas en perfecto estado de uso, armas inutilizadas, elementos esenciales para su reactivación, más de mil cartuchos de diversos calibres y munición de guerra. Los investigadores encontraron en el establecimiento de Vilanova y la Geltrú piezas de armas que eran enviadas vía postal a destinatarios diversos, destinadas fundamentalmente a su uso en actividades de crimen organizado.

Entre las numerosas armas enviadas hay constancia de algunas remesas con destino a otros países como Francia y Bélgica. Se estima que el detenido en Vilanova i la Geltrú habría efectuado más de 170 envíos de paquetería en los últimos dos años. En su domicilio tenía instalado un taller para la puesta en funcionamiento de armas inutilizadas, que contaba con todo tipo de material y herramientas. Paralelamente han sido detenidas dos personas en Motril y otra en Morón de la Frontera por recibir piezas esenciales de las armas que posteriormente habilitaban para introducirlas en el mercado ilícito.

A uno de los arrestados en Motril le fue intervenido, entre otros elementos, un cañón de arma corta y al detenido en Morón 35.000 euros en efectivo y abundantes cartuchos metálicos de diferentes calibres. La operación Portu, que ha propiciado esta investigación, fue culminada el pasado mes de enero cuando la Policía intervino un arsenal de armas de guerra en Vizcaya, Gerona y Cantabria, en estrecha colaboración con Europol.

En el operativo se aprehendieron cerca de nueve mil fusiles tipo Cetme, mil de otras marcas, ametralladoras antiaéreas, cuatrocientos obuses y granadas, pistolas, revólveres y piezas para reactivar las armas además de material para falsificar la documentación relativa a las mismas y herramientas para alterar sus números de identificación.