El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha desmantelado en Sevilla una red que se dedicaba a la venta de angulas de procedencia ilegal, en el transcurso de una operación en la que han sido imputadas 14 personas -once pescadores y tres administradores de una empresa- por un delito contra la flora y fauna silvestre y de contrabando con especies Cites (convenio sobre el comercio de especies amenazadas). La investigación se inició en diciembre pasado, cuando se detectó un vehículo de una empresa de Isla Mayor dedicada a la acuicultura y en cuyo interior se hallaron 25 kilos de angulas vivas de procedencia ilegal.

Después de varias pesquisas, los agentes tuvieron conocimiento de que la empresa a la que pertenecía el vehículo, que se dedicaba a la comercialización del cangrejo rojo de río, camarones, anguilas, angulas y otras especies, legalizaba la venta de la especie "anguilla anguilla" (anguila europea), que habían sido capturadas por pescadores en la zona de influencia del Bajo Guadalquivir. Esta práctica está totalmente prohibida y las angulas eran mezcladas con ejemplares que sí habían sido adquiridos legalmente.

La Guardia Civil, en colaboración con el servicio de Inspección de Pesca de la Provincia de Sevilla, procedió a la inspección de los productos pesqueros de esta empresa. Ante la imposibilidad de que los responsables de la misma pudieran acreditar durante la inspección la procedencia de un número indeterminado de kilos de angulas, la empresa procedió a evacuarlas por un desagüe, por lo que estos ejemplares acabaron en un cauce de derivación de aguas.

Ante la "magnitud del daño biológico" ocasionado y al objeto de ayudar en la conservación de la especie "anguilla anguilla", los funcionarios alertaron del vertido al director del plan de recuperación de la anguila europea, quien procedió a la recuperación de una parte de las angulas.