El Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán pedirá un crédito para abonar a lo largo de 2008 la indemnización por la muerte de un operario municipal que se produjo hace ya casi nueve años, en junio de 1999, cuando trabajaba en una zanja que no cumplía las mínimas medidas de seguridad, pero cuya familia no ha recibido aún la compensación fijada por los tribunales.

Así lo explicó ayer el alcalde, Carmelo Ceba (PSOE), quien el viernes se reunió con la viuda y las dos hijas del trabajador, que tenían 21 y 18 años cuando se produjo el accidente laboral. La familia había expresado su malestar porque el Ayuntamiento no les hubiese abonado los alrededor de 80.000 euros que le corresponden, pese a que el 31 de enero era el último día de plazo para hacerlo, y alegase falta de liquidez para solicitar un pago fraccionado, que consideran una "limosna" a estas alturas y una forma de dilatar el largo proceso judicial.

Finalmente, la familia y el alcalde acordaron "verbalmente" -insisten las hijas- que se haga en dos pagos, el primero a principios de abril y, el segundo, en agosto. La propuesta se va a enviar al juzgado, que inicialmente determinó que los que debían indemnizar eran el entonces alcalde independiente, Juan Escribano, y el ex técnico municipal que visó aquellas obras de mejora de la red de saneamiento. Pero ambos se declararon insolventes, con lo que la responsabilidad recayó el Consistorio. Ceba insistió, en este sentido, que propusieron una investigación más exhaustiva del patrimonio del técnico, que, según sus datos, se dedica a la actividad inmobiliaria. No dio resultado.

El Ayuntamiento, que está elaborando los presupuestos, incluirá una partida con dinero procedente de un crédito, que debe aprobar antes en el Pleno y ser autorizado por la Consejería de Economía. De ahí que no se pueda traspasar a la familia hasta abril.