El futuro Consorcio Provincial de Bomberos, en el que la Diputación de Sevilla se integrará junto al resto de municipios para mejorar la efectividad de este servicio, se constituirá formalmente en septiembre como muy tarde. Éste es el plazo que baraja el área de Servicios Supramunicipales, que dirige Trinidad Argota, una vez que se van cumpliendo los tiempos marcados y el convenio fundacional, que se aprobó en Pleno el pasado mes de diciembre, salió ayer a exposición pública. Está previsto que en unos días lo hagan también los estatutos. En ambos casos, el periodo para presentar alegaciones es de 30 días.

Según las mismas fuentes, la intención del área es aprobar definitivamente ambos documentos en el Pleno de la Diputación de junio o en el de mes julio, resolviendo las propuestas que se hagan, incorporándolas o rechazándolas, según el caso. De momento, han aprobado también el acta fundacional del Consorcio en sus plenos un total de 15 ayuntamientos. Entre ellos, destacan algunos de cierto peso poblacional, como Carmona, Écija, Mairena del Alcor, Morón de la Frontera o La Rinconada. El resto son más pequeños: Aguadulce, Cazalla de la Sierra, Constantinta, Herrera, Fuentes de Andalucía, Las Navas de la Concepción, El Pedroso, La Puebla de los Infantes, El Real de la Jara y El Ronquillo. Otros han manifestado su voluntad de integrarse. También lo ha hecho la Mancomunidad de Fomento y Desarrollo del Aljarafe, que gestiona el servicio en esa comarca.

Con cada uno de los municipios que se integre, se constituirá una comisión mixta, para analizar qué bienes y qué personal pasa a formar parte del ente, que equiparará en unos años la situación laboral de los funcionarios de bomberos de los distintos parques municipales y los de la Diputación, en una de las modificaciones en la prestación de un servicio público de mayor calado que se acomenten en décadas en la Diputación. Los bomberos voluntarios, que ahora suponen más del 35% de las plantillas en la provincia, no se integrarán en el Consorcio provincial, cuyo objetivo es avanzar en la "funcionarización" del servicio. Aunque hasta que se saquen las plazas el ente podría contar con sus propios voluntarios.