Vendieron a su hija de 14 años a cambio de 5.000 euros y una furgoneta. Es la historia de una pareja rumana que ha sido detenida por la Guardia Civil en Pedrera, después de que vendieran a la menor a otra familia para casarla con su hijo. La chica fue interceptada en Obrezje, una localidad de Eslovenia, cuando se dirigía en compañía de sus compradores hacia Rumanía. En total hay cuatro personas detenidas y la menor ha vuelto con sus padres. Por el momento, la Junta no ha tomado la decisión de retirarles la custodia.

El viaje de la menor

Según informó este miércoles la Guardia Civil en un comunicado, la investigación arrancó el pasado 19 de abril. La ha llevado el equipo de Policía Judicial del instituto armado en Osuna. Ese día, los guardias civiles de esta unidad tuvieron conocimiento de que había desaparecido una adolescente de 14 años, de nacionalidad rumana, en Pedrera, una pequeña localidad de la Sierra Sur que tiene poco más de 5.000 habitantes.

La Guardia Civil tomó declaración a varios testigos y allegados a la familia de la menor y sospechó enseguida que la niña podría haber sido vendida por sus padres a un vecino de Lucena del Puerto, otro pequeño pueblo de la provincia de Huelva que supera escasamente los 3.000 habitantes. Los agentes comenzaron a buscar a la menor y, previendo que podía haber salido de España, la localizaron en Eslovenia. En concreto, fue interceptada en Obrezje, una localidad todavía más pequeña que las dos anteriores, de menos de mil habitantes, ubicada en la frontera de Eslovenia y Croacia.

La chica se dirigía a Rumanía en compañía de un varón mayor de edad cuya identidad responde a las iniciales V. M. Este hombre residía en Lucena del Puerto y es hijo de la persona que supuestamente había comprado a la menor. La Guardia Civil gestionó el ingreso de la chica en un centro de acogida de Eslovenia, hasta que fue posible su repatriación a España y poder realizar los pertinentes reconocimientos médicos y las diligencias operativas. Los agentes solicitaron al juzgado español que llevaba el caso la emisión de una orden de detención europea para el hombre que iba con la menor, que fue finalmente arrestado en Rumanía. Se le imputan los delitos de trata de seres humanos, abuso sexual a una menor de edad, e inducción a los menores al abandono del domicilio. La edad mínima de consentimiento sexual está fijada en España en los 16 años, después de que el Gobierno la elevara desde los 13. Aunque la relación fuera acordada, si una de las dos personas tiene menos de 16 años, puede castigarse con penas de hasta 12 de prisión, salvo en el caso de que el autor del delito sea una persona próxima a la víctima en edad y en grado de desarrollo o madurez, circunstancias que quedan a criterio del juez.

El sospechoso fue repatriado a España en el mes de mayo. El juez encargado del caso decretó su ingreso en prisión sin fianza. La Guardia Civil averiguó después que los padres de la menor, cuyas iniciales son C. B. y A. I. B., habían solicitado al padre de V. M. la cantidad de 5.000 euros y una furgoneta a cambio de consentir que su hija se fuera con él. A estas tres personas se les imputan delitos de trata de seres humanos, ya que participación en la entrega forzosa de la menor.