Badolatosa

Doce días de inundación por los desembalses en el río Genil

  • El agua, que comenzó a bajar anoche, ha llegado al metro y medio en cuarenta casas.

Los desembalses que se están produciendo en el pantano de Iznájar, en Córdoba, hacia el río Genil han provocado que una parte del casco urbano de Badolatosa, localidad de 3.200 habitantes en el límite de la provincia, lleve más de una semana inundado. Los problemas empezaron el viernes 15, aunque el agua comenzó a desbordar los dos muros de contención del río sobre todo a partir de la madrugada del miércoles 20, cuando con el pantano casi al cien por cien se comenzó a desaguar hasta 155 metros cúbicos por segundo.

Desde entonces, hay 40 casas de cuatro calles que, según el Ayuntamiento, acumulan hasta metro y medio de agua. Veinte han tenido que ser completamente desalojadas, ya que la entrada principal da a la calle más afectada. El resto, que tienen entrada por otra vía, están anegadas parcialmente y hay personas que se niegan a dejarlas. La situación de todos ellos es "desesperada", según el alcalde, Antonio Manuel González, quien explicó el agua se quedó el Domingo de Ramos a sólo 20 centímetros de entrar en el casco histórico.

Estaba previsto que el nivel comenzara a bajar a partir de las nueve de la noche de ayer, una vez que, después de varios días en los que el pantano ha estado desembalsando más de 151 metros cúbicos de agua por segundo, se bajara a 110 por la mañana. El agua tarda unas 14 horas en llegar desde el pantano, el segundo más grande de Andalucía, hasta Badolatosa.

El edil apuntó que sólo entonces se podrán evaluar unos daños que no pudo ni siquiera estimar, pero que serán cuantiosos, ya que a pesar de que todos los enseres pudieron sacarse cuando se avisó del desembalse y se activó el plan de emergencia municipal, hay casas que ya presentan grietas y en las que habrá que analizar si existen daños estructurales. El Ayuntamiento abrirá una oficina para tramitar las ayudas. Entre los inmuebles afectados está el propio Museo del Río Genil.

El regidor subrayó que es la tercera vez que esta zona del municipio se inunda desde 2010, algo que achacó a la acumulación de sedimentos arrastrados por otras inundaciones en el lecho del río. Un estudio técnico que se hizo antes de la inundación concluye que el cauce a su paso por Badolatosa tiene la mitad de capacidad de caudal que hace diez años, dijo. Ello ha hecho -insistió- que el pueblo se haya inundado varias veces seguidas, cuando no ocurría desde 1963, antes de que existiera el pantano de Iznájar, que se construyó en 1969. Ésta, no obstante, está siendo la inundación más grave por su duración.

El Ayuntamiento ha tenido varias reuniones con los responsables de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y, el lunes, con el presidente, Manuel Romero, no sólo para estar al tanto de los desembalses sino para exigirle que cuando el agua se retire se acometa un dragado para que se recupere la capacidad del cauce. También exige una obra de encauzamiento, similar a la que se ha llevado a cabo en la localidad cordobesa de Puente Genil. El alcalde anunció que el Ayuntamiento se movilizará para que la situación no se repita.

A pesar de la dramática situación de Badolatosa, el Genil no ha dado problemas en los últimos días en Écija, el otro punto sensible del cauce en Sevilla y donde la CHG hizo recientemente una inversión millonaria en una corta. Ni siquiera ha habido inundaciones en la Isla del Vicario, la pedanía que se inunda cuando el río supera los 4,5 metros por Écija.

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