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La Rinconada

La Fiscalía atribuye un delito de asesinato a los tres sospechosos del crimen de las cuñadas

  • Considera que hubo alevosía y ensañamiento por el "grave martirio" que sufrió la víctima, que presentaba 61 heridas por arma blanca.

Los tres detenidos por el crimen de Anabel Deza Vázquez, junto a la Policía en los juzgados.

Los tres detenidos por el crimen de Anabel Deza Vázquez, junto a la Policía en los juzgados. / Juan Carlos Vázquez

La Fiscalía de Sevilla ha atribuido este viernes un delito de asesinato a las hermanas Elena y Rosa N. S. y a Francisco Javier M. R. –pareja de la última- en relación con el crimen de Anabel Deza Vázquez, que fue hallada muerta el 19 de abril de 2016 en su domicilio de La Rinconada, tras haber sido golpeada y apuñalada hasta en 61 ocasiones, una situación que el Ministerio Público ha descrito como un "grave martirio" para la víctima.

En una comparecencia que ha tenido lugar en el juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, el fiscal del caso, Gabriel Fernández, ha atribuido un delito de asesinato a los tres investigados, que siguen en prisión provisional, al considera que en la muerte de Anabel Deza hubo alevosía y ensañamiento, así como las agravantes de abuso de superioridad y de discriminación.

El fiscal ha expuesto que los tres imputados se presentaron a primera hora de la mañana del 19 de abril de 2016 en el domicilio de la víctima, en la calle Gerardo Diego número 5 de La Rinconada, donde Anabel les permitió la entrada "a pesar de las desavenencias familiares que mantenían principalmente por la educación que Anabel estaba proporcionando a sus hijos fuera de las costumbres gitanas, al no pertenecer ella a dicha etnia" y sí su difunto marido, precisa el Ministerio Público.

Una vez en el interior, prosigue el fiscal, los tres investigados se abalanzaron sobre Anabel, "golpeándola violentamente en la cabeza y cuerpo con algún objeto contundente, llegando a utilizar un instrumento provisto de fil y punta que clavaron hasta en 61 ocasiones a la víctima", lo que le ocasionó un "sufrimiento desmesurado" hasta lograr su objetivo, que "no era otro que causarle la muerte".

Anabel murió por los traumatismos craneoencefálicos múltiples que sufrió, asociado a un cuadro hemorrágico por las numerosas heridas infligidas en el cuello y tórax.

Según el fiscal, las cuñadas y el novio de una de ellas mataron a Anabel "de manera sorpresiva, sin darle oportunidad de defensa eficaz, asegurando la muerte sin riesgo para su personas y sabedores del grave martirio a la que la estaban sometiendo para lograr su propósito final de acabar con su vida". Después, se marcharon del lugar en un Peugeot 206 que solía utilizar Francisco Javier.

En la comparecencia, los tres sospechosos se han declarado "inocentes" de las acusaciones y sus defensas han solicitado la práctica de nuevas diligencias.

Por su parte, la Fiscalía ha solicitado al juez José Ignacio Vilaplana que reitere a la Guardia Civil que aporte los resultados de los informes periciales pendientes de practicar, y también ha pedido que se recaben las copias de "todas las denuncias, atestados o partes de intervención" en los que conste como denunciante Anabel Deza y como denunciados los tres sospechosos, a los que también ha solicitado que se hagan pruebas periciales para ver si padecen alguna enfermedad o trastorno mental o de la personalidad.

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