Una familia de acogida de Utrera ha convocado para hoy una concentración a las puertas de su domicilio, en la calle Clara Campoamor, a la que esperan que asistan una multitud de vecinos, para oponerse a la decisión de la Junta de Andalucía de retirarles a dos menores de cinco y siete años, Antonio y Nerea, a los que han tratado como "miembros de su familia" desde que nacieron y que viven con ellos desde el pasado mes de septiembre.

La hija de 24 años del matrimonio, Paola Sánchez, indicó que la Administración andaluza "pretende enviar a ambos menores a un centro de acogida" al considerar que la familia "no es idónea", según los informes "injustificados" realizados por una psicóloga y una socióloga de la Fundación Márgenes y Vínculos que acudieron al domicilio.

"En uno de estos informes se dice que el timbre de nuestra casa no está bien, que mi madre va en camisón por la casa, que yo no me voy a independizar porque me he peleado con mi novio y que mi familia no tiene tiempo para los niños, cuando mi madre, de 52 años, no trabaja", asegura indignada.

Por otro lado, Paola explicó que la relación de amistad con la madre de los menores, que tiene otros cinco hijos más, comenzó hace 10 ó 12 años y que fue la propia madre de los niños quien le pidió a la familia que acogiera a su hijos ante su imposibilidad de atenderlos debidamente, lo que se complementa con el hecho de que el padre se encuentra en la cárcel por temas de drogas. "Nos dijo que o nos los daba en acogida a nosotros o a nadie".

En concreto, de los siete hermanos, tres viven con la abuela paterna, dos con esta familia de acogida, uno con una tía materna y otro en una casa de acogida de la Junta. No obstante, según explica Paola, la abuela de estos menores se opone a esta acogida "porque quiere que nos quedemos con tres hijos y no con dos y además está en contra de que las visitas estén reguladas, algo que solicitamos cuando la madre vino a verlos en una ocasión en unas condiciones que no eran las mejores".