El propietario del club de alterne El Rey 2000, donde se produjo el pasado 2 de noviembre una pelea en la que está involucrado José Fernando, el hijo del torero José Ortega Cano, borró la grabación con las imágenes de la cámara de seguridad del establecimiento, aunque la Guardia Civil tuvo la oportunidad al inicio de la investigación de visionarla y no sirve para reconocer a los imputados porque son "difusas".

Así lo explica la Guardia Civil de Castilleja de la Cuesta en un informe remitido al juzgado de Instrucción número 5 de Sevilla, que había solicitado a los agentes un informe sobre el contenidos de las mismas. Los investigadores señalan que, tras el requerimiento de la juez, contactaron con el propietario del club del alterne para requerirle una copia de las grabaciones de la cámara de seguridad del día de la reyerta, pero el duelo respondió que "dada la escasa capacidad del disco duro del ordenador en el que se graban dichas imágenes, éstas se regraban y se solapan cada 10-12 días, motivo por el cual no se dispone en la actualidad de dichas grabaciones".

En cualquier caso, la Guardia Civil recuerda en el informe que al día siguiente a la agresión, el pasado 3 de noviembre, y una vez recibida la denuncia de la víctima, se ordenó a las diferentes patrullas que investigaran la veracidad de los hechos. Los agentes comprobaron entonces, a través de las cámaras de seguridad del local, "cómo un grupo de individuos se encontraban dispersos junto a la barra del interior del club" en alusión a los agresores, aunque no se pudo reconocer a ninguno de ellos porque las imágenes "se presentaban un tanto difusas". En el vídeo también se aprecia en el interior a otro individuo, la víctima, "el cual bailaba y deambulaba por la sala". Sobre las 05:55, continúa el relato de la Guardia Civil, se observa cómo todos los individuos, "a requerimiento de uno de los trabajadores de lo local, salían del interior hacia la zona techada del exterior, lugar donde, según las diferentes manifestaciones e informaciones recibidas, se produjo un forcejeo" entre uno de los agresores y la víctima, pero "no se aprecia en las grabaciones de las cámaras de seguridad del interior del local ningún otro hecho destacable", precisa el informe.

Este mismo informe señala que la Guardia Civil contactó la misma madrugada de la pelea con la víctima, J. J. V. A., en el centro de salud de Castilleja, donde estaba siendo atendido de una herida en la mano izquierda. Según los agentes, el denunciante presenta "síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos del alcohol y/o drogas". En su declaración ante la juez, el pasado viernes, el denunciante reconoció que había tomado "dos copas de ron y siguió con refrescos hasta las cinco de la madrugada más o menos" cuando decide abandonar el club.

La abogada de José Fernando, Esperanza Lozano, le preguntó si había tomado sustancias estupefacientes, algo que el joven negó, si bien admitió que "tiene pendiente un juicio por delitos anteriores de conducción temeraria, contra la seguridad vial por consumo de sustancias estupefacientes, delito de resistencia y otros delitos", a lo que añadió que se ha rehabilitado durante once meses.