El torero José Ortega Cano ha consignado en la cuenta del juzgado que investiga la denuncia contra su hijo José Fernando la cantidad de 1.200 euros para hacer frente a los daños y perjuicios causados por la pelea en la que participó el joven, mientras que los otros dos implicados han depositado 400 euros para indemnizar a la víctima por las lesiones infligidas. El forense ha certificado que el tiempo de curación de las lesiones es de siete días, dos de los cuales estuvo impedido para sus ocupaciones habituales.

La entrega de estas cantidades, que a la hora de procesar a los imputados pueden ser consideradas como una circunstancia atenuante de reparación del daño, se conoció el mismo día en que el joven J. J. V. A., que fue agredido en la reyerta producida el pasado 2 de noviembre en el club de alterne El Rey 2000, ratificó ante la juez que recibió "una paliza" de José Fernando y de otros tres amigos que le acompañaban.

Según el denunciante, le agredieron "como en una película americana", por lo que mientras dos jóvenes le pegaban otros dos le sujetaban para impedir que escapara. La víctima de la agresión, que compareció por espacio de más de una hora ante la juez de Instrucción número 5 de Sevilla, explicado que el altercado se inició porque él propinó un golpe involuntario en el codo a uno de los amigos de José Fernando y le derramó una copa, por lo que se produjo un forcejeo en el que uno de los agresores le dio un puñetazo.

Entonces se levantaron el hijo del torero y otro de los implicados, y José Fernando habría dicho "vamos a por él, a cogerlo", según la versión ofrecida por el denunciante. J. J. V. A. salió corriendo y fue perseguido por los agresores, uno de los cuales lo alcanzó y le lanzó una piedra que le impactó en la mano izquierda. Acto seguido llegaron otros tres agresores -el hijo del torero y dos más- en un vehículo Nissan, se bajaron del mismo y comenzaron a golpearle "como en una película americana".

El denunciante asegura que fue José Fernando Ortega Mohedano quien le metió la mano en un bolsillo y le sacó dos teléfonos móviles, la cartera y las llaves del domicilio y de su vehículo. El joven asegura que intentó defenderse, pero recibió un puñetazo en las costillas de otro agresor. La víctima, que se mostró muy afectada e incluso ha llorado en la declaración ante la juez, precisó que no se le cayeron los objetos, que se los arrebataron puesto que incluso le dejaron los bolsillos de los pantalones vueltos del revés, según las fuentes.

Después de que le robaran, salió huyendo y se ocultó en un descampado próximo al club El Rey 2000. El Audi A3 fue localizado incendiado varios días después de la reyerta en Almadén de la Plata. La juez aún no se ha pronunciado sobre la petición de libertad planteada por las defensas de José Fernando y de los otros dos jóvenes que siguen en prisión provisional desde el pasado 14 de noviembre. De hecho, no lo hará hasta que pasen unos días, dado que la Fiscalía no ha expresado su posición.