Tres ayuntamientos (Los Palacios, Lebrija y La Algaba) recibirán más de un millón de euros de la Diputación para hacer frente al pago de las nóminas durante los meses de octubre, noviembre y diciembre. Según destacó ayer el presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, han acaparado las mayores partidas del Fondo Extraordinario de Anticipos Reintegrables (FEAR) -que cuenta con de 10 millones de eruos- porque son los que tienen una mayor plantilla y una situación económica más ajustada. Así lo explicó tras la reunión de la comisión de reparto de un programa que pretende auxiliar a los consistorios que no tienen liquidez ni para lo básico y del que han quedado excluidos 10 de los 44 municipios que lo solicitaron. El resto, una vez que la propuesta de la comisión pase por Intervención y sea firmada por el presidente, recibirá el ingreso el próximo viernes, día 21.

De los ayuntamientos que se quedan sin ayudas, Marinaleda y San Nicolás del Puerto no tienen déficit en el capítulo de Personal. En el caso de Almensilla, Gelves, Gilena, Lantejuela, Morón, Peñaflor, Tocina y Villanueva del Río y Minas, no cumplen ninguno de los requisitos de la convocatoria, puesto que aún tienen posibilidad de pedir anticipos al Opaef, al Gobierno central o al autonómico a cuenta de los ingresos de 2011.

Por detrás de Los Palacios, Lebrija y La Algaba quedan Pilas, Coria y Marchena, que recibirán algo más de medio millón de euros. Para Valencina, Huévar, Osuna y Palomares la partida aprobada supera los 300.000 euros. El Viso, Brenes, El Coronil, El Cuervo, La Puebla del Río, Montellano y Santiponce recibirán un auxilio de más de 150.000 euros. Con algo menos de 150.000 se quedan Olivares, Umbrete, Benacazón, Burguillos, Castilleja de Guzmán y Villaverde. Con menos de 100.000 tendrán que afrontar la situación Casariche, Carrión, Aznalcóllar, Villamanrique, Cantillana y Los Molares; y con menos de 50.000, El Castillo de las Guardas, Castilblanco, Guadalcanal, Almadén y Gerena.

Villalobos destacó que estos datos deben servir para "acallar las voces de aquellos que se preguntan para qué sirve la Diputación", por el esfuerzo que se hace por responder a las demandas perentorias de los alcaldes, en lugar de destinar este dinero a otros proyectos que reportarían más popularidad.

De hecho, no será el único balón de oxígeno que la Diputación lance antes de acabe el año. Villalobos confirmó que en los próximos días firmará una resolución -evita así los plazos de publicación en boletines- con otro programa dotado con 2,3 millones para los municipios que tienen un problema de deuda inaplazable con la Seguridad Social y que hace peligrar los ingresos que reciben del Estado. El plazo para solicitarlo estará abierto hasta el 10 de diciembre. Les permitirá pagar esa parte de la deuda, una condición de la Tesorería para conveniar el fraccionamiento del pago del resto. Hay unos 26 ayuntamientos en esa situación, que suman deudas con la Seguridad Social de más de 25 millones.

Pero, a pesar de que el dinero de estos programas deberá ser devuelto en 38 meses, Villalobos descartó que desde la Diputación se esté aconsejando a los ayuntamientos que hagan recortes. "No quieren consejos", aseveró. "No podemos hacer nada para resolver un problema estructural, sólo poner todos nuestros efectivos en sus manos para ayudarles en esta coyuntura. No van a acabar con las deudas, pero espero que el azote de la crisis pase y se vuelvan a equilibrar los ingresos", añadió. El presidente fue más allá y defendió la gestión que han hecho los alcaldes sevillanos en estos años. La situación "no ha sido fruto de mala gestión, tenían unas previsiones de ingresos que han fallado, 500 viviendas, un polígono industrial, las tasas por apertura de negocios", ejemplificó. "Teniendo eso claro hay que intentar racionalizar el gasto, no aumentar el capítulo 1 e intentar no echar a la gente. Hay que darle muchas vueltas para que no sea necesario ningún ERE".

Sobre los nueve municipios que tienen retenidos ya sus ingresos del Estado por no haber liquidado los presupuestos, la Diputación sigue trabajando con todos, aunque le preocupan especialmente Villanueva de San Juan, Villanueva del Ariscal y Tocina. El resto podrían ponerse al día en octubre (Morón, Gerena, Las Navas) y noviembre (Albaida, Pruna y El Pedroso).