Un acuerdo de eficacia limitada, que permita recoger la cosecha de melocotón, ha sido la fórmula propuesta a última hora de la noche de ayer por el delegado de Empleo de la Junta a patronal y sindicatos para acabar con la huelga en La Vega de Sevilla. Una fórmula de laudo para todo el convenio, por dos años, había sido aceptada a primera hora de la noche por los productores de fruta, pero según fuentes de la Administración autonómica fue rechazada por el resto de los sectores representados en la patronal Asaja. El arbitraje mediador del delegado de Empleo, Antonio Rivas, incluía una subida lineal del 5% ahora y del IPC más un 1,2% el año próximo. Otra medida contemplada era la llamada ayuda al canasto, un complemento de comida para los trabajadores con horario partido, de 2,5 euros este año y 3 en 2009. En el momento de cerrar esta información el mediador intentaba un pacto en esos términos, específico para el melocotón.

Ayer tarde, sólo medio euro por una peonada diaria separaba a patronal y sindicatos para llegar a un acuerdo en el conflicto del campo sevillano. Aunque eso es media verdad. La otra media es que la distancia para el segundo año y el tercero era mucho mayor; no había acuerdo sobre el complemento de comida solicitado por los sindicatos, y la patronal no quería ni oír hablar de pagar el cien por cien del salario los primeros 30 días de baja a los trabajadores eventuales. La buena noticia era que ambas partes habían vuelto a negociar y a ceder, pero los flecos pendientes ponían en evidencia que el acuerdo estaba verde.

El delegado de Empleo de la Junta consiguió reunir ayer en sesiones de mañana, tarde y noche a los portavoces de CCOO, UGT y Asaja en la negociación del convenio provincial del campo. La patronal aumentó su propuesta de subida media hasta el 5% y los sindicatos bajaron del 6%. En palabras del secretario del sindicato agroalimentario de CCOO, José Corral, "la patronal ofrece 44,49 euros por peonada, para el primer año, y nosotros reclamamos 45". Rivas ofreció a los reunidos la posibilidad de dictar un laudo. Ambas partes tenían una idea precisa de los términos en los que el delegado de Empleo dictaría su arbitraje y pidieron un receso para consultar con sus representados. El convenio del campo de Sevilla, para todas las faenas agrícolas y ganaderas y todos los oficios y categorías es muy complejo; tiene más de 50 artículos. Por tanto, tiene muchos detalles y no poca letra pequeña.

Previamente, los sindicatos habían rebajado sensiblemente su petición de 9 euros de complemento de comida para los trabajadores que hagan jornada partida: la nueva petición reclamaba 2,5 euros el primer año, 3 el segundo y 4 el tercero. El arbitraje propuesto finalmente por el mediador para dos años recogía esta petición de los sindicatos, la subida salarial para el primer año ofrecida por la patronal y una subida intermedia para el segundo año. Los productores de fruta aceptaron estos términos en una reunión de urgencia, pero no así el comité ejecutivo de Asaja, según fuentes de esta organización agraria.

El último paso de la noche ha sido la negociación de un pacto limitado a la fruta, para terminar con la huelga que se desarrolla desde el miércoles en La Vega de Sevilla. La urgencia de la negociación está forzada por la campaña del melocotón y la nectarina, que proporciona todos los años en primavera 1,5 millones de peonadas; el equivalente a una fábrica con 7.000 empleos. Técnicos y representantes de ambas partes se disponían anoche a pasar una madrugada de trabajo.