La representación sindical del Cuerpo de Policía Local de Bollullos de la Mitación ha anunciado este miércoles su intención de denunciar ante la Inspección Provincial de Trabajo el mal estado en el que se encuentra la sede de la Jefatura municipal, concretando los principales desperfectos en un mobiliario "roto", la falta de aire acondicionado y el hacinamiento que sufren.

El presidente de la sección del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en el Ayuntamiento de Bollullos, Diego Olías, explicó que el edificio lleva "cerca de diez años" en esta situación, que no se ha subsanado a pesar de que los agentes policiales han hecho entrega de un escrito en el Consistorio remitido al alcalde, el popular Antonino Gallego, explicando la situación.

"No está acondicionado", resumió Olías, señalando que en dicha sede sólo existe un vestuario de unos ocho metros cuadrados en el que deben convivir 14 agentes municipales, uno de ellos una mujer, o un solo aseo "para detenidos, policías y público". En este sentido, el representante sindical llegó a explicar que a cuatro compañeros "tuvieron que habilitarle taquillas en un almacén anexo para que pudieran estar, sencillamente porque no se cabía".

Además, según el presidente de la sección sindical del Sppme, el aire acondicionado se estropea con facilidad y el mobiliario que usan está "roto, sucio y desfasado". Es precisamente la falta de liquidez para acometer la adquisición de muebles lo que, según la versión del Consistorio bollullero, imposibilita el traslado de los policías a la nueva sede, "que debía haberse inaugurado hace más de un año".

Una situación similar ha ocurrido en Sevilla, donde el sindicato denunció a la Inspección de Trabajo por el estado de la sede municipal de la calle Crédito -que alberga la Junta Municipal del Distrito Casco Antiguo y dependencias de la Policía Local-. El organismo, al respecto, dio seis meses al Consistorio para adoptar las medidas oportunas con el objeto de asegurar la ausencia de riesgos para el personal derivados de la existencia de fisuras, así como para que los vestuarios y aseos cumplan con lo dispuesto en la normativa que se considera infringida.