Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones al Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus) en las que se cuestionan el ámbito territorial del Plan, las Áreas de Oportunidad y la SE-40.

Ecologistas ha señalado en un comunicado que el Potaus recoge una ampliación de municipios respecto al Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía, y que son Guillena, Gerena, Aznalcóllar, Sanlúcar La Mayor, Isla Mayor, Los Palacios, Utrera, Mairena y El Viso del Alcor, Carmona y Pilas.

Según la organización, las consecuencias de esta ampliación serían que sobre estos municipios periféricos recaería la presión urbanística que se pretende disminuir en la primera corona.

Así, indica que, mientras en las comarcas del Aljarafe y La Vega, salvo Áreas de Oportunidad, se produce un blindaje de buena parte de las zonas agrícolas para evitar su urbanización, el resto del ámbito, incluidas las áreas de cultivo al oeste del Guadiamar, han quedado excluidas de cualquier tipo de protección.

La ampliación, según este colectivo, "no supone ninguna garantía supletoria para los territorios de los municipios afectados sino todo lo contrario, aparecen como áreas sin protección especial que quedan a merced de procesos de ocupación urbanística expansiva de fácil acomodo frente a áreas colmatadas o inaccesibles por los elevados precios de la vivienda y con la expectativa de mejora de acceso a Sevilla por la incorporación de nuevas infraestructuras viarias".

Ecologistas en Acción ha recurrido también las Áreas de Oportunidad del POTAUS porque considera que deberían ser "un mecanismo excepcional para dar cabida a desarrollos urbanísticos que el Planeamiento General no cubre", pero que se han convertido finalmente en "moneda de cambio para facilitar la asunción del Plan por los municipios como fórmula para poder sobrepasar los límites del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía".

La formación cuestiona además que el sistema de movilidad que asume el Plan tiene en la autovía SE-40 su "principal apuesta, abocando a todo el ámbito a la consolidación del vehículo privado como principal soporte de la movilidad".

A juicio de los ecologistas, "sólo la renuncia a este tipo de infraestructuras que generan más tráfico y más urbanización y la apuesta exclusiva por un modelo basado en la accesibilidad mediante el tren y los medios no motorizados aportará soluciones reales y no aplazamientos momentáneos hasta la próxima saturación".

Por ello, demandan en sus alegaciones que se excluya del Plan la SE-40 y se apueste por el ferrocarril de cercanías y los sistemas de transporte públicos y no motorizados.