Los problemas de liquidez que están atenazando a algunas empresas no habrían dejado al margen a la que es uno de los símbolos de Marinaleda y de la lucha jornalera: la cooperativa que se fundó sobre los suelos del cortijo el Humoso, tras las ocupaciones de la que fuera finca del Duque del Infantado. Según los testimonios que han llegado a este diario desde el municipio, los cooperativistas que forman parte de la misma -y que cobran un fijo de 1.200 euros al mes- no habrían percibido su asignación desde antes de verano.

Los jornaleros que trabajan por días habrían recibido hace unas semanas los días que trabajaron durante el mes de mayo. No obstante, hay reticencias a hablar directamente de estos retrasos y que pueda entenderse como una crítica al sistema por el que aboga Juan Manuel Sánchez Gordillo, el alcalde y líder del SOC.

Este diario ha intentado infructuosamente recabar la versión del gerente de la cooperativa, el concejal de IU en el Ayuntamiento de Marinaleda, Antonio Aires, esperando incluso a que regresara de un viaje a Venezuela, la semana pasada. Desde la entidad, sólo se ha apuntado que son datos de una entidad particular que no tienen por qué hacerse públicos. En la web de la cooperativa Marinaleda S.C.A. se destaca que su objetivo no es el beneficio privado, sino "crear empleo ofreciendo productos hortícolas, saludables y de calidad".