La caída de una cancela de hierro, de más de dos metros de alto y en horario escolar justo en el acceso a un aula de niños de 3 años, ha sido la gota que ha colmado el vaso para los padres del colegio de Infantil y Primaria Juan XXIII de Castilleja de la Cuesta. Hoy no llevarán a sus hijos a clase y mañana tampoco. A la hora en la que deberían estar en sus aulas, se concentrarán ante el Ayuntamiento y pondrán a los niños a hacer allí sus tareas para protestar por el deterioro que sufre el edificio.

Éste tiene más de 40 años a sus espaldas y ha sido objeto de pocas mejoras y arreglos en los últimos años, ante la promesa, incumplida reiteradamente, de que se va a construir un nuevo centro en el municipio de forma inminente.

Así lo explicaron ayer fuentes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), que precisaron que el desplome que se produjo el viernes pasado, a las dos menos tres minutos de la tarde y cuando los pequeños estaban preparados para salir. Sólo la casualidad -insisten- evitó que se produjera una desgracia. Y la situación podría repetirse porque aseguran que hay otras muchas puertas en mal estado.

Ayer los padres, que recientemente entregaron un escrito con 200 firmas al Consistorio exigiendo soluciones, celebraron una asamblea a la que invitaron a los grupos políticos del Ayuntamiento. En ella se acordó iniciar las protestas para que se les haga caso y denunciar el riesgo que, según consideran, corren sus hijos.

Por su parte, el portavoz de IU en el municipio, Tomás Arias, recordó que hace varios años el Ayuntamiento firmó un convenio con la Delegación Provincial de Educación de la Junta en Sevilla para construir un nuevo edificio para este colegio. Estaba previsto que para acelerar los trámites, el propio Consistorio asumiera el coste de la obra. Pero, hasta el momento, el proyecto no se ha materializado e IU está convencida de que, dada la situación actual de crisis económica en el Ayuntamiento por la caída de ingresos procedentes del urbanismo, no podrá hacerse en los términos previstos. Considera, por tanto, que el anuncio fue meramente "electoralista".

El gobierno local socialista anunció que incluiría la construcción de este centro en los Presupuestos municipales del año 2006. En concreto, se anunciaron dos millones de euros para una inmueble capaz de albergar a unos 400 alumnos y que sería "el mejor de la localidad".