La defensa de José Fernando Ortega Mohedano, hijo del torero José Ortega Cano, ha vuelto a solicitar a la juez de Instrucción número 5 de Sevilla su libertad provisional al cumplirse un mes de su encarcelamiento por el robo y agresión a un joven a las puertas del club de alterne El Rey 2000 de Castilleja de la Cuesta.

La abogada Esperanza Lozano, que representa a José Fernando, ha presentado un escrito en el juzgado en el que rechaza los argumentos que llevaron a la juez instructora a denegar la excarcelación por la "brutalidad y virulencia" del ataque a la víctima.

Según han confirmado fuentes del caso, la defensa del hijo del torero ha expuesto en la nueva petición de libertad que fue la propia víctima, J. J. V. A., quien habría comenzado la pelea y se hallaba igualmente bajo los efectos de las drogas, según declaró un empleado del club que llegó a manifestar que ordenó incluso que no le sirvieran más copas dado su estado.

La defensa, según las mismas fuentes, ha hecho hincapié en el escrito presentado en el juzgado en que la conducta "agresiva" de la víctima y ha aportado al juzgado una causa en la que la Fiscalía reclama una condena de más de dos años para J. J. V. A., en relación con un procedimiento abierto contra este joven por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas y por un delito de atentado después de haber causado daños a más de cuatro vehículos de la Policía y colisionar con una señal de tráfico, ocasionando lesiones a los agentes que superan los 46.000 euros. Los hechos de los que está acusado J. J. V. A. sucedieron el 11 de diciembre de 2011, cuando el coche que conducía se saltó un semáforo en rojo en la avenida de Kansas City, lo que motivó una persecución policial en la que continuó saltándose varios semáforos a gran velocidad y que acabó en la localidad de La Puebla del Río, donde provocó una colisión múltiple con varios patrulleros. A continuación, el joven se habría resistido a su arresto, llegando a golpear a varios policías, según el escrito de acusación de la Fiscalía.

La defensa sostiene que la agresión que se atribuye a José Fernando Ortega Cano habría sucedido en un contexto totalmente distinto, por cuanto la víctima no sería una persona tan vulnerable como reflejó cuando prestó declaración como testigo, añadieron las mismas fuentes.

En cualquier caso, la abogada Esperanza Lozano entiende que en la conducta del hijo de Ortega Cano concurren, al menos, tres circunstancias que pueden atenuar la posible condena por estos hechos, como son la reparación del daño -dado que el joven ha consignado 1.200 euros para indemnizar a la víctima-, la colaboración con la Justicia y su drogadicción, reconocida por el propio José Fernando en sus declaraciones ante la Guardia Civil y en el juzgado, donde admitió que la noche de la pelea, el pasado 2 de noviembre, tomó "algunas cervezas, porros y una raya de cocaína".

Estas atenuantes, según la defensora, incidirían en una reducción considerable de la posible condena por el delito de robo con violencia -que el Código Penal castiga con una pena de entre dos y cinco años-, hasta el punto de que podría reducirse a un año o año y medio como máximo.