La Guardia Civil ha detenido a dos personas por su presunta participación en un homicidio que tuvo lugar en Utrera a principios del mes de octubre. El móvil del crimen fue un intento de robo de unas plantas de marihuana, que fue abortado a escopetazos por los vigilantes de la plantación. La víctima es un joven de 25 años, de etnia gitana y vecino de Dos Hermanas, que en un principio llegó por su propio pie al hospital comarcal de Utrera, pero que terminó muriendo días después en el Virgen del Rocío al agravarse las heridas.

La investigación, dirigida por el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Utrera, surgió precisamente cuando la víctima se presentó, acompañada por otras dos personas, en el hospital de este municipio. Presentaba heridas por arma de fuego en la cara, en el tórax y en una mano. El hospital dio parte del ingreso a la Guardia Civil, mientras que los médicos consideraron que la gravedad de las heridas requería un traslado al Virgen del Rocío, donde unos días después falleció.

La Guardia Civil inició las pesquisas interrogando a los acompañantes de la víctima, que eran un familiar y un vecino de Utrera. Ambos, que en un principio se mostraron reacios a colaborar, relataron a los agentes una primera versión no del todo real de los hechos. Según ellos, estaban robando aceitunas en un olivar y fueron descubiertos por unos guardas, que abrieron fuego. Los investigadores inspeccionaron el terreno en el que suspuestamente se produjo el tiroteo, pero no hallaron rastro ni indicio alguno que verificara lo manifestado por estos testigos.

Sin embargo, los guardias sospechaban de que el relato de ambos podía tener algo de veracidad. Por ello, decidieron ampliar la búsqueda a varias parcelas de la zona indicada por ellos. Los investigadores localizaron a varias personas que sí afirmaron haber escuchado disparos el día de los hechos. Finalmente, encontraron varios cartuchos de caza y una gorra en las inmediaciones de una casa de campo que en ese momento estaba deshabitada. En una pared de una construcción cercana habías restos de sangre y los impactos de unos perdigones.

Los agentes averiguaron quién había alquilado esta casa e investigaron el entorno de esta persona. Mientras tanto, a medida que avanzaba la investigación, uno de los patriarcas del clan gitano al que pertenece la víctima explicó a los guardias civiles el verdadero motivo del tiroteo. Sus familiares no habían ido a robar aceitunas, sino plantas de marihuana. Los ladrones eran cuatro, entre los que estaba el muerto. Sabían que había una plantación en las inmediaciones de la vivienda donde se produjo el tiroteo y fueron a sustraer las plantas. Dos personas que había en el interior de la casa los descubrieron y les dispararon.

Con estos datos, la Guardia Civil detuvo a los presuntos autores del tiroteo, familiares de la persona que había alquilado la casa. Los dos arrestados son dos vecinos de Utrera cuya identidad responde a las iniciales J. L. F. G. y A. M. G. Se les imputa un delito de homicidio doloso y otro de tenencia ilícita de armas. Los dos han ingresado en prisión por orden judicial.

La investigación terminó con el hallazgo del arma usada para cometer el crimen. Se trata de una carabina de aire comprimido modificada para disparar cartuchos de caza, que se encontró durante del registro de una nave propiedad de uno de los detenidos.