cazalla de la sierra

Más de 1.400 firmas en contra de la externalización de la ayuda a domicilio

  • Implica el traspaso de 29 trabajadoras, la mitad de la plantilla local, sin el personal de los programas

Las trabajadoras del servicio municipal de ayuda a domicilio de Cazalla de la Sierra, en colaboración con una plataforma vecinal, han recogido más de 1.400 firmas en contra de la externalización del mismo, una medida que se aprobó en el pleno del Ayuntamiento en noviembre con el apoyo del PSOE y la abstención del PP. Las rúbricas se han presentado en el Ayuntamiento de Cazalla, en la Diputación y en la Consejería de Igualdad y Bienestar Social, según explicó una representante de este personal que será subrogado a una empresa. De hecho, se está pendiente de que se publique el pliego con las condiciones de la adjudicación.

Las trabajadoras han denunciando lo que creen un empeño del nuevo alcalde socialista, Sotero Martín, por "privatizar" un servicio público que siempre se ha prestado directamente, con notable satisfacción entre los usuarios, destacan. Las primeras trabajadoras empezaron en 2008, tras participar en un curso por iniciativa municipal y a raíz de la Ley de Dependencia y pasar por un examen, que sirvió también para crear una bolsa. En total, la externalización afectaría a 29 trabajadoras, que son ya personal indefinido del Ayuntamiento, más las que están bolsa. Su representante sindical defiende la cualificación de todas ellas, que temen perder las condiciones laborales que tienen en el Consistorio.

Por su parte, el alcalde ha justificado la necesidad de externalizarlo por el elevado peso que esta plantilla de ayuda domicilio tiene en el conjunto del personal municipal. Sin los trabajadores adscritos a programas, suponen más de la mitad, lo que conlleva, asegura, que las bajas y sustituciones tengan mucha incidencia en el conjunto y provoque distorsiones financieras. Así, considera que una empresa privada especializada tendría más margen y capacidad en éste y otros aspectos, como la formación continua. Recuerda además que son muchos ayuntamientos, de distinto signo político, los que optan por prestar la ayuda a domicilio indirectamente. También subraya que el personal fijo no perderá esa condición, incluso si en algún momento se cambia de empresa.

Frente a estos argumentos, la plantilla defiende que el servicio no es deficitario, que el dinero le llega de otras administraciones, y que si es rentable para una empresa que busca margen de beneficio debería serlo para el Consistorio. También niegan que sus bajas -siempre justificadas- o la necesidad de contar con la bolsa para un servicio que hay que dar los 365 días del año justifique el cambio.

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