Dos jóvenes de 20 y 22 años vecinos de Tomares han presentado un recurso de nulidad contra una multa del Ayuntamiento de la localidad, que les sanciona con 3.000 euros a cada uno por haber movido, presuntamente, de su posición inicial unos conos de balizamiento de calles.

El abogado de los jóvenes, Fernando Jiménez, afirmó ayer a Efe que el juicio por este caso se acaba de celebrar en un juzgado de lo Contencioso-administrativo de Sevilla, en el que ambos han reclamado la nulidad de la multa, mediante un recurso en el que defienden que no movieron los conos de control de tráfico sino que los apartaron para poder sacar su coche del aparcamiento, y también alegan que no jugaron con ellos como afirmaron los policías locales que les denunciaron.

La sanción fue dirigida inicialmente contra cuatro jóvenes, de los que uno pagó la multa de forma voluntaria, el segundo presentó un recurso que fue denegado, y ahora se ha celebrado el juicio de los dos últimos, por unos hechos que se remontan al 4 de septiembre de 2016 a las 5:20. Los jóvenes, según su relato, volvían al estacionamiento de su coche desde el recinto ferial de Tomares, y cuando llegaron a la zona donde se encontraba estacionado su coche, cogieron del suelo unos conos reflectantes que habían sido colocados para regular el tráfico en la avenida Alcalde Ricardo Fernández Cuello, cerca del acceso a la localidad desde la autopista A-49.

Cuando llevaban los conos en la mano se encontraron con una pareja de la Policía Local, que les dio el alto y los identificó.