Provincia

La explosión que no fue tal

  • Un cazabombardero 'Eurofighter' rompe la barrera del sonido y provoca un estruendo que alertó a la población de la Campiña

  • Poco después se sintió un terremoto que añadió confusión

Imagen de un 'Eurofighter' en el aire

Imagen de un 'Eurofighter' en el aire

Eran las diez y veinte de la mañana de este lunes. Un estruendo se oyó en la Campiña y parte de la Sierra Sur de Sevilla. Varios ciudadanos creyeron que se había producido una explosión y llamaron a los servicios de emergencias para comunicar lo que habían escuchado. Algunos pensaron en un accidente como una explosión de gas, otros directamente creyeron que era una bomba o se trataba de un atentado, guiados más por la psicosis por la amenaza terrorista que por una interpretación racional de los hechos.

El 112 recibió cuatro llamadas, tres de vecinos de Mairena del Alcor y una cuarta desde Arahal. Los bomberos y las policías locales también recibieron varios avisos. Los operadores pidieron información. Ni la Guardia Civil ni ninguna de las policías locales de la comarca tenía constancia de explosión alguna. Pero sí sabían lo que había ocurrido. Un Eurofighter que estaba realizando unas maniobras sobre la zona, y que había despegado de la base de Morón, había roto la barrera del sonido.

Cuando un avión supera la velocidad a la que viaja el sonido, se produce una explosión sónica que es muy molesta para el oído humano. En los alrededores de la base de Morón quizás deberían estar acostumbrados, pero sigue siendo previsible la reacción de asustarse o llamar a los servicios de emergencia creyendo que se ha producido una explosión. Para que un avión rompa la barrera del sonido, debe viajar a una velocidad superior a los 1.234,8 kilómetros por hora, aunque este límite puede cambiar en función de la temperatura y los gases. En cualquier caso, se trata de una velocidad muy inferior a la que es capaz de alcanzar un cazabombardero como los Eurofighter Typhoon que la Fuerza Aérea española tiene en la base de Morón de la Frontera.

Estos aviones de combate tienen una velocidad de crucero superior a los 1.800 kilómetros por hora y son capaces de alcanzar una punta de velocidad que supera los 3.000 kilómetros por hora. De ahí que la barrera del sonido sea un límite que pueden cruzar de manera cotidiana. Cuando lo hacen, forman una especie de nube en la cola que resulta muy espectacular para el espectador. Que ayer el estruendo se oyera con más nitidez o intensidad puede deberse a que el avión sobrevolaba una zona próxima a los núcleos urbanos de Mairena y de Arahal cuando rompió la barrera sónica.

No sólo hubo reacción en la Campiña. Hubo quien oyó el estruendo en la capital. La cuenta de los servicios de emergencias del Ayuntamiento de Sevilla en las redes sociales hizo una llamada a la calma. "Si estás en la provincia de Sevilla y esta mañana has escuchado un fuerte estruendo ¡no te alarmes! no ha habido explosión, ni terremoto, ni emergencia, se ha tratado de un avión que ha roto la barrera del sonido", decía el mensaje, adornado con varios iconos de un altavoz, de un avión y de un rayo.

No iba a quedar el asunto zanjado, puesto que apenas un par de horas después se dejaba sentir en Sevilla un terremoto con epicentro en Portugal. El seísmo añadía un poco más de confusión a una mañana extraña para los servicios de emergencias, que tenían más ajetreo en sus centralitas y oficinas que sobre el terreno, donde no hubo catástrofe alguna.

El terremoto en cuestión tuvo una magnitud de 5,2 grados en la Escala de Richter y se registró pasado el mediodía al norte de la villa portuguesa de Arraiolos, en el distrito de Évora. Se dejó sentir no sólo en la capital andaluza, sino también en varios puntos de la provincia y de Andalucía Occidental. El teléfono de emergencias 112 recibió dos llamadas de la provincia de Sevilla, así como cinco de Huelva y una de Córdoba. Las hicieron ciudadanos que habían percibido el temblor de la tierra. El Centro de Coordinación de Emergencias (CECEM 1-1-2) se puso en contacto con el Instituto Geográfico Nacional (IGN), que confirmó el el seísmo en el país vecino con latitud 38,81 grados norte, longitud a 7,97 grados oeste y una profundidad de 12 kilómetros.

El 112 hizo una ronda de seguimiento con los operativos de emergencia, que constataron que no se había registrado ningún daño por este temblor. El terremoto tuvo lugar a las 12:51 horas, y su epicentro estuvo a ocho kilómetros de profundidad. La intensidad fue considerada "muy fuerte", según los primeros datos de Fomento. Además de en Andalucía, el terremoto se sintió también en varias localidades extremeñas como Mérida, Badajoz o Valencia de Alcántara. Como con el estruendo del Eurofighter, todo quedó en un susto.

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