El Ayuntamiento de La Rinconada ha aprobado de forma inicial una completa ordenanza municipal de "tráfico, circulación y seguridad vial" que, como novedad, contempla la creación de un "servicio de estacionamiento regulado con limitación horaria", conocido como zona azul.

No obstante y pese a tratarse de una de las novedades del reglamento, que está pendiente todavía de entrar en vigor, fuentes municipales aseguraron que no se trata de una iniciativa que se vaya a implantar a corto o medio plazo. Ni siquiera se recogen tarifas o sanciones en el texto. Se ha hecho -añadieron- pensando a largo plazo y para contar con una ordenanza lo más exhaustiva posible y con vigencia en el tiempo.

Este tipo de regulación para cobrar por aparcar suele hacerse en determinadas calles o zonas que, por contar con servicios públicos o sedes de la administración, tienen gran afluencia de tráfico y poco espacio para estacionar y no son sólo ya habituales en las capitales, sino en municipios más pequeños.

La ordenanza aborda otras cuestiones, como la creación de calles peatonales, la inmovilización de vehículos cuyo conductor se niegue a someterse a pruebas de alcoholemia o conduzca sin toda la documentación necesaria, la prohibición de usar determinados tipos de navegadores o pegatinas y "cortinillas" en las ventanas que impidan la visibilidad, así como la retirada con la grúa de aquellos coches que entorpezcan la circulación o aparquen en lugares indebidos.

Las sanciones previstas van desde los 60 hasta los 600 euros, al margen de lo que cueste retirar el vehículo del depósito municipal si la grúa se lo ha llevado y la pérdida de puntos del carné en cada caso. El Ayuntamiento de La Rinconada ha anunciado que antes de su entrada en vigor hará una campaña para darla a conocer entre todos los vecinos.

Singulares son también las sanciones que se recogen no ya para conductores, sino para los peatones que cometan negligencias. Entre otras cosas, se especifica que andar con poca visibilidad fuera de zona urbana sin elementos reflectantes, o cruzar fuera del paso de peatones o sin respetar los semáforos podría acarrear multas de hasta 60 euros.

Al margen del tráfico, el Pleno ha aprobado otra ordenanza sobre los residuos de la construcción y los generados por actividades comeciales e industriales, que también está pendiente de entrar en vigor. Con la nueva norma se exigirá que los promotores de obras entreguen un aval económico en el Ayuntamiento a cuenta de los escombros que generarán con su actuación y que no podrán recuperar hasta que certifiquen que éstos se han llevado a un lugar autorizado.