Las reservas de los pantanos de la provincia de Sevilla aumentaron 0,4 hectómetros cúbicos en los últimos 15 días, situándose así al 56,63 por ciento de su capacidad de embalse con 470,6 hectómetros cúbicos, según los datos facilitados a Europa Press por las diferentes confederaciones hidrográficas que abastecen a Sevilla, que apuntan que en el mismo periodo del año pasado las reservas se encontraban al 69 por ciento, lo que supone un 12,4 por ciento más.

De esta manera, los pantanos que abastecen a la provincia han registrado un aumento en la cuenca de su agua embalsada de un 0,11 por ciento con respecto a los últimos siete días. En este periodo descendió el nivel de los pantanos de la provincia de Huelva (-1,71 por ciento) y aumentó en Jaén (+0,09 por ciento), Granada (+0,04 por ciento) y Córdoba (+0,11 por ciento). Los pantanos de la provincia onubense tienen las mayores reservas de agua, al 83,69 por ciento de su capacidad.

La provincia de Sevilla cuenta con los embalses de la Minilla, el Gergal y Cala -a la espera de la construcción del pantano de Melonares, cuyas conducciones finalizarán en otoño de 2007 según la CHG-, y además recibe agua de los pantanos onubenses de Aracena y Zufre para garantizar el consumo de agua potable.

Asimismo, para garantizar el suministro de agua por encima de los 20 meses -garantía actual- la CHG ha procedido a captar agua del embalse del Huesna y a firmar convenios con comunidades de regantes.

Los embalses del Gergal, La Minilla y Cala se encuentran al 53,30 por ciento; 68,8 por ciento y 21,83 por ciento, con 18,6; 39,7 y 12,8 hectómetros cúbicos de agua almacenada, respectivamente. Por su parte, el embalse de Zufre se encuentra al 81,3 por ciento con 142,5 hectómetros cúbicos almacenados y el de Aracena al 86,98 por ciento con 110,2 hectómetros cúbicos. En casos de necesidad, se recurre a captar agua de otros embalses como los de Huesna y de El Pintado (Sevilla). El consumo de agua en Sevilla se sitúa en torno a unos 140 hectómetros cúbicos anuales. Este otoño ha pasado por ser especialmente seco, mientras que este diciembre se caracteriza por ser uno de los menos lluviosos desde que hay registros.