El juez que investiga el hallazgo de dos bebés muertos en un congelador de Pilas ha tomado este martes declaración a los dos hijos, de 11 y 14 años, de la mujer que cumple prisión preventiva como presunta autora de su asesinato, quienes han asegurado que prefieren vivir con su tía materna y no con su padre. Fuentes del caso han informado de que esta declaración, hecha a petición del abogado de la madre, no implicará ninguna nueva decisión del juez, quien en enero pasado decidió otorgar la custodia de los hermanos a su padre, en una resolución que se encuentra recurrida en apelación ante la Audiencia de Sevilla.

Rafael García, abogado del padre de los niños, ha dicho a los periodistas a las puertas del Juzgado de Sanlúcar la Mayor que los hermanos han declarado al juez que su padre "les riñe", pero ha añadido que es la actitud lógica de "quien debe poner disciplina". Ha relatado además que los hermanos están en tratamiento psicológico para superar "lo que están pasando", que la familia está bajo supervisión constante de los servicios sociales de Pilas y ha destacado que se trata de que los menores "sufran lo menos posible" dado que su personalidad está en formación.

La madre encarcelada, Sara L.H., de 34 años, pretende que la custodia de estos dos menores, así como de una niña que ahora tiene tres meses, sea otorgada a su hermana, con la que tanto ella como sus hijos mantenían una constante y fluida relación. Las citadas fuentes han informado de que los servicios sociales de Pilas han elevado al juez un informe en el que constatan que el padre Francisco Antonio H.L. ejerce de manera adecuada sus funciones paternas y que no existe una situación de riesgo para los menores, pese a que consideran lógico que los niños prefieran vivir con su tía dados los vínculos anteriores que mantenían con ella.

Sara L.H. está encarcelada como presunta autora del asesinato de sus dos bebés, que fueron encontrados muertos en sendos congeladores de su vivienda los pasados días 9 y 27 de noviembre den 2012. La custodia de un quinto hijo, una niña que nació el 30 de noviembre, cuando la madre ya estaba encarcelada, también fue entregada al padre. La autopsia del primer bebé determinó que su muerte se produjo por asfixia, mientras que el segundo, que también era un varón, fue hallado el 27 de noviembre y su autopsia será más complicada ya que llevaban más tiempo congelado y está más deteriorado, han precisado a Efe las citadas fuentes. Los forenses están a la espera de recibir los análisis del Instituto Nacional de Toxicología para elaborar su informe definitivo sobre ese segundo bebé. Sara L.H. aseguró al juez no recordar el segundo parto y, respecto al primero, aseguró que el niño nació muerto porque "no respiraba, no lloraba ni se movía" y lo congeló porque "le parecía mal tirarlo a un contenedor" y "le costaba desprenderse de él y no quería olvidarlo".