Aunque las noticias sobre incendios forestales hayan desaparecido de los medios con el otoño, no lo ha hecho la preocupación por gravedad y reincidencia de los conatos que, desde hace varios veranos, se dan en el Corredor de la Plata: 25 fuegos desde 2015, el más grave asoló casi 1.850 hectáreas en El Castillo de las Guardas, Zufre y El Ronquillo, en agosto. Casi todos fueron intencionados, pero no ha habido detenciones. Conscientes de que los fuegos se apagan en invierno con medidas prevención, técnicos de Medio Ambiente, del Infoca y los municipios están haciendo un esfuerzo por concienciar a los propietarios de fincas en las zonas de mayor riesgo y se están dotando de herramientas para actuar de forma más ágil cuando no hay respuesta.

Ello se ha plasmado en una primera Ordenanza Municipal de Prevención de Incendios Forestales en Guillena y que afecta a más de 15.750 hectáreas forestales que suponen más de la mitad de un término de 22.500, con muchas viviendas diseminadas. Este hecho multiplica el riesgo de daños en personas y enseres además del ambiental. Según Manuela Ruiz, edil de Medio Ambiente, se ha trabajado con una "ordenanza tipo" aportada por la Consejería. Por ley, muchas de estas zonas forestales ya están obligadas a tener planes de prevención y autoprotección. Con la nueva norma el Ayuntamiento puede actuar antes si el propietario no lo hace.

Si hasta ahora desde que se producía el requerimiento al propietario y éste no cumplía pasaban meses antes de que el Consistorio pudiera hacerlo, a veces todo el invierto y el periodo de máximo riesgo forestal, con la norma, la espera se reduce a 15 días desde que se notifica al dueño que debe ejecutar medidas preventivas. A partir de ahí, el Ayuntamiento pueden tomar la iniciativa, entrando incluso en la parcela y pasar la factura, con la posibilidad de abrir expedientes. La norma también permite al Ayuntamiento pedir subvenciones y ayudas a la Junta o la Diputación para redactar planes de prevención en zonas propias, como parques periurbanos.

Paralelamente a la redacción de la norma, técnicos del Plan Infoca y de Medio Ambiente han mantenido reuniones con los propietarios de chalés y parcelas en las zonas de mayor riesgo. Se les han puesto impactantes proyecciones de fuego real en las que se aprecia lo que las llamas pueden hacer en pocas horas para concienciarles.

Urbanizaciones afectadas

La ordenanza recoge 19 zonas denominadas de "interfase urbano forestal", en las que se mezclan viviendas y otras estructuras humanas con vegetación forestal y que estarán obligadas a tener planes de autoprotección contra incendios, de acuerdo con el decreto 371/2010 que aprueba el Plan de Emergencias por Incendios Forestales de Andalucía. Se trata de las dos fases de los Lagos del Serrano (la urbanización y la parte de diseminados) y las urbanizaciones Entremontes/Las Nieves, el Cucadero, Golf Pajanosas y Hato Verde. También está afectada por la ordenanza toda la aldea de Las Pajanosas y los diseminados El Chaparral y Valdeplatilla y zonas de carácter recreativo como el área de La Zuhardilla, el parque periurbano El Gergal, el sendero señalizado de la Ruta del Agua, el restaurante La Cantina y el zoológico Mundo Park, o instalaciones de tipo industrial: las dos presas y centrales eléctricas y el polígono El Cerro.

En todos los casos y entre otras medidas, las parcelas deberán mantenerse limpias, eliminando el pastizal, aclarando el matorral y podando el arbolado para evitar la continuidad del combustible. No podrán acumular leñeras o bombonas en 10 metros alrededor de la vivienda. Tendrán que podar los árboles para que las ramas no queden a menos de tres metros de las casas y las copas de distintos ejemplares no se toquen. En el caso de las parcelas sin edificiación, habrá que limpiar el pastizal en una franja de cinco metros alrededor de las mismas. Los planes de autoprotección son básicos también para que los servicios de extinción conozcan caminos, puntos de agua y las zonas para evacuar.