"Un caos; un paso atrás; un desbarajuste que está perjudicando a los ciudadanos...". Con expresiones como éstas, fuentes del gobierno local de Camas describían ayer la situación que están sufriendo los usuarios de los autobuses públicos, sobre todo los que se desplazan por motivos laborales entre las 7:00 y las 9:00, desde que el lunes entró en vigor la nueva ordenación de los autobuses del Consorcio Metropolitano de Transportes en el municipio.

Según explicó el alcalde, Rafael Recio (PSOE), ha supuesto la desaparición de las líneas propias de Camas, como la M-171 que iba de la barriada de la UVA hasta Sevilla; o la M-173 A y B, que se ha quedado en una que hace un recorrido por los barrios sin llegar a la capital. Se ha suplido ampliando el recorrido por los barrios cameros de las líneas procedentes de pueblos más alejados, como Albaida, Valencina o Santiponce. Pero los vehículos llegan a las paradas de Camas llenos de pasajeros, con lo que los conductores pasan de largo o sólo pueden coger a una parte de los que esperan a primera hora de la mañana, que han llegado tarde a sus trabajos.

El Ayuntamiento ha trasladado los problemas al Consorcio. Fuentes del ente reconocieron ayer que, efectivamente, el lunes se detectó una "mayor demanda", a la que se respondió el martes con más autobuses y que no tenían constancia de que ayer se hubieran producido incidencias destacables. El aluvión de quejas, sin embargo, siguió llegando al Ayuntamiento, puesto que en hora punta hubo usuarios que hicieron el viaje de pie, incluso pegados a la luna delantera, con los problemas añadidos de seguridad que conlleva. Otros anduvieron cientos de metros hacia paradas anteriores a la suya habitual para evitar quedarse en tierra antes de que el autobús se llenara. El regidor cree que se trata de problemas que van más allá del desajuste propio del cambio de horarios que se ha aplicado y ha insistido en que se debe aumentar la frecuencia de paso o poner autobuses articulados.

Tras las quejas, en un municipio tradicionalmente bien conectado con la capital, representantes del Consorcio tienen previsto participar hoy en el Ayuntamiento en una reunión, a la que asistirán miembros de las entidades vecinales para explicarles y justificar los cambios que se han realizado. El Ayuntamiento ha apuntado además que ha habido poca información, que se colocó tarde en las paradas, lo que ha aumentado el desconcierto de los usuarios.

En la información que se trasladó de forma previa al Consistorio y consta en la web del Consorcio sobre los cambios y los nuevos horarios de los autobuses en Camas, no se habla de recorte en la frecuencia de paso, sino de "nueva codificación de las líneas de Camas, Santiponce y Las Pajanosas", tras la adquisición por la empresa Damas de las líneas de Santiponce, con las que antes operaba otra empresa, lo que permite que ahora pasen por el municipio.

El alcalde coincidió ayer con otros regidores que han criticado la reordenación de los autobuses del Consorcio en que no esperaban el calado que iba a tener. El ente que preside la Junta, pero en el que se integran la Diputación y 45 ayuntamientos del área metropolitana, aprobó en julio de 2012 un plan económico financiero para reducir el importante déficit que acumulaba y evitar los impagos a las empresas de autobuses. Ese plan incluye una reducción del 50% del presupuesto destinado a las mejoras de servicio o líneas de paso adicionales que se han introducido desde 2002, cuando comenzó a funcionar el consorcio. Ahora es cuando se está aplicando "con criterios técnicos" y se aseguró que no iba a afectar a horas punta ni a conexiones con servicios básicos como hospitales. Pese a todo, está provocando una cascada de quejas sobre un servicio básico y que usa, normalmente, la población con menos recursos.