Cádiz

El año que Cádiz celebró el Doce

  • La gran estrella de los actos fue la celebración de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno

José Antonio Hidalgo

¿Cómo se celebra el doscientos aniversario de un texto constitucional, en este caso el que se redactó y firmó en Cádiz en 1812? La cuestión tiene difícil contestación, sobre todo si los promotores pretenden convertir este cumpleaños en un acontecimiento histórico para todo el país.

El no saber contestar de forma adecuada a esta pregunta fue el gran problema con el que se topó La Pepa a la hora de celebrar su aniversario. ¿Hay que levantar una gran feria de muestras?, ¿organizar grandes espectáculos musicales?, ¿poner en marcha exposiciones de relieve?, ¿traer a grandes historiadores y políticos para desarrollar sesudos debates?, ¿construir costosos equipamientos y faraónicas infraestructuras, como pasó anteriormente en Barcelona, Sevilla, Valencia o Zaragoza?

Por si fueran pocas las dudas, a las administraciones competentes se les ocurrió poner en marcha un consorcio como fórmula administrativa para sacar adelante el evento, con tan poca fortuna que el ente acabó compitiendo con sociedades dedicadas al mismo Doce y creadas por las propias instituciones que conformaban el mencionado consorcio. El absurdo de lo absurdo.

Con todos estos mimbres Cádiz inició hace apenas unos años todos los preparativos para celebrar la Constitución de 1812. Por el camino la crisis económica acabó por tirar por tierra buena parte de los proyectos ya que fue la excusa perfecta para que la administración central cortase el grifo de las inversiones y para que la iniciativa privada dejase a un lado cualquier colaboración con este acontecimiento.

Visto este panorama tan negro habrá que reconocer que lo vivido en Cádiz a lo largo de 2012 superó, y en algunos momentos por mucho, las negras expectativas que se habían marcado quienes eran conocedores de la realidad de la organización.

No hubo fiesta todos los días, como se prometió desde el Consorcio, pero la gente se volcó, por miles, en actos callejeros organizados durante el 19 de marzo, durante la celebración de la Capitalidad Iberoamericana del Carnaval o durante la presencia en el muelle gaditano de decenas de veleros en otra exitosa regata. Incluso actos religiosos, como la procesión magna, fue acompañada por miles de personas.

No se pueden organizar las grandes muestras previstas para explicar lo que fue el Doce, porque no hubo dinero, dicen, pero la ciudad sí acogió exposiciones de calado internacional con un fuerte sabor iberoamericano, como la centrada en el tesoro del Señor de Sipan, por poner un único ejemplo de una larga lista.

No se terminó a tiempo la rehabilitación del castillo de San Sebastián, un tesoro oculto de la ciudad de más de 40.000 metros cuadrados de superficie que, en su momento, se planteó como kilómetro cero de las celebración, pero sí se logró reformar íntegramente el Oratorio de San Felipe Neri, donde se firmó la Constitución y convertido gracias a este cumpleaños en uno de los referentes turísticos y culturales de Cádiz en estrecha unión con su vecino centro de interpretación.

Y sí se logró una presencia constante de la Familia Real, especialmente de Don Juan Carlos y del Príncipe de Asturias, que no perdieron oportunidad  para estar presentes en diversos acontecimientos vividos en la ciudad.

Porque lo que no faltaron fueron congresos, convenciones, conferencias de gran calado. Diputados nacionales e iberoamericanos, jueces de las dos orillas, médicos, sacerdotes, ingenieros... eligieron Cádiz como centro de sus encuentros y reflexiones.

Pero si hablamos de encuentros y reflexiones, la gran estrella fue la celebración en Cádiz de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. La ciudad pasó con matrícula la organización de este evento. Una ciudad pequeña en espacio pero gigante en historia a la que algunos daban por muerta y abandonada. El Rey con muletas anunciando su paso por el taller, el presidente de Bolivia Evo Morales jugando al fútbol en el estadio Carranza, el de Ecuador Rafael Correa visitando exposiciones y cafés en el centro histórico... Fueron jornadas memorables que sirvieron para justificar todo lo pasado, y no pasado, a lo largo del 2012.

En medio de ello se quedó un castillo a medio rehabilitar, un nuevo puente por terminar, un hospital regional por construir y otros proyectos que quedan sobre la mesa esperando tiempos, y celebraciones, mejores.

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