La derrota del Betis ante el Celta en Balaídos dejó un mal sabor de boca en el beticismo, que sigue sin comprender diversos aspectos de la idea de juego de Quique Setién, cuya figura sigue sin convencer del todo ante la evidente falta de equilibrio y el riesgo innecesario, sobre todo, a la hora de salir con el balón jugado desde atrás comenzando por el portero de un equipo que sigue sin frenar la sangría de goles.

Y así lo reflejan los datos estadísticos. El actual entrenador del conjunto heliopolitano ha encajado 100 goles en sus últimos 43 partidos disputados, 50 con el Betis y otros 50 con Las Palmas. Una media de 2,33 goles por partido. Y ha anotado 64, una media de 1,49 por encuentro (@LaLigaenDirecto). A esto hay que unirle que este Betis actual es el que más goles lleva encajados, tras 23 partidos oficiales, en una temporada en el siglo XXI. En las temporadas 2005-06, 2013-14 y 2016-17, los heliopolitanos habían encajado a estas alturas de temporada 34 tantos, en la 2014-15 llevaban recibidos 37 y ahora esos 50 goles.

"No estoy satisfecho porque hemos vuelto a perder, pero estoy contento con algunas cosas que hemos hecho muy bien, contento por el trabajo y el esfuerzo de los jugadores porque hacen lo que les proponemos y, además, lo han hecho muy bien durante una gran fase del partido. La realidad es que no nos ha dado. Si tenemos en cuenta el rival que teníamos enfrente y sus jugadores, es cierto que hemos tenido la oportunidad de meternos ahí como han hecho ellos ahora y otra vez volvemos a no dar ese paso que nos gustaría y seguramente por algo será. Nos cuesta, pero seguiremos trabajando y confiados en que lo que hacemos está bien", comentó Setién, en la rueda de prensa posterior al choque ante el cuadro celeste. El cántabro ya ha dejado claro en más de una ocasión que no piensa cambiar su estilo de juego, pero de momento la balanza está desequilibrada, tal como reflejan los datos sobre los goles recibidos.