Real Betis

Moneda al aire en Heliópolis

  • El Betis sigue en una montaña rusa de resultados y sensaciones

  • La falta de equilibrio en la idea de juego no frena el debate

  • Europa, el único listón válido tras el fracaso en la Copa

Quique Setién y Lorenzo Serra Ferrer dialogan sentados en uno de los banquillos de los campos de entrenamiento de la ciudad deportiva.

Quique Setién y Lorenzo Serra Ferrer dialogan sentados en uno de los banquillos de los campos de entrenamiento de la ciudad deportiva. / juan carlos muñoz

El Betis continúa instalado en una montaña rusa. Sus partidos siguen siendo a cara o cruz, y ante el Real Madrid se volvió a comprobar. El espectáculo, en la mayoría de encuentros disputados por el cuadro verdiblanco está garantizado, y su fútbol atractivo gusta a muchos aficionados al fútbol en general, pero las goleadas en contra, con defectos repetitivos, empiezan a cansar a un sector importante del beticismo, con la idea de Quique Setién siempre a debate en el análisis de los heliopolitanos después de 24 jornadas.

Las goleadas

El Valencia (3-6), el Cádiz en Copa (3-5), en Ipurua (5-0), ante el Madrid (3-5)... Resultados que, de momento, provocan que triunfos contundentes como ante el Levante (4-0) o el del derbi (3-5), o incluso la victoria en el Santiago Bernabéu, aunque por la mínima (0-1), empiecen a perder peso en la balanza de resultados. Sobre todo, porque las goleadas en contra es algo que los de Heliópolis vienen arrastrando de las dos últimas campañas. En la 2015-16, con Eduardo Macià en la dirección deportiva y Pepe Mel y Juan Merino como entrenadores, fueron cinco las veces en las que los de verde y blanco recibieron un duro castigo. En Liga, 5-0 ante el Madrid, 4-0 ante el Barcelona, 0-4 en Eibar y 5-1 contra el Atlético, más un 4-0 de Copa en Nervión. En la 2016-17, con Miguel Torrecilla como director deportivo y Gustavo Poyet y Víctor Sánchez del Amo como técnicos -Alexis en el epílogo del curso- el Betis recibió duros castigos en seis ocasiones en Liga: 6-2 frente al Barcelona, 1-6 ante el Real Madrid, 4-1 en Granada, 4-1 en Las Palmas, 1-4 ante el Alavés y 4-0 en Leganés. Además, hasta el momento, en 24 jornadas, los verdiblancos han encajado 50 tantos en Liga viniendo de recibir 116 en las dos últimas temporadas.

El equilibrio

Quique Setién va de frente y defiende al máximo su idea de entender el fútbol. "Nuestros partidos no son para dejar la portería a cero, son para encajar algún gol y para meter más", sentenció en Riazor. Además, como aspecto positivo, tiene la máxima confianza de una plantilla que cree en él, en su idea de juego, y el cántabro también está apostando por los canteranos. Las dudas aparecen cuando la falta de equilibrio aparece. Si no hay eficacia, los problemas en defensa se agudizan. El sistema defensivo, al igual que el nivel de aptitud de los miembros de la zaga, no termina de ser fiable y hay un dato que refleja la falta de agresividad de los verdiblancos, que son el decimosexto equipo de Primera que menos faltas realiza (295), por delante de Real Madrid (273), Real Sociedad (268), Celta (263) y Barcelona (242). Además, problemas como una mala lectura del partido, la tardanza en los cambios, la sangría de goles pese al cambio de sistema, la ausencia de un Plan B -como ejemplo, la tardanza en ver cómo Zidane pasó a Asensio al medio y a Bale a la banda para hacer daño al Betis- durante los partidos sigue estando patente.

Mentalidad

En un club como el Betis, con la dinámica negativa que arrastra, el ganar debería estar siempre por encima del espectáculo, y recurrir a la derrotas dignas se aproxima a un sinónimo de mediocridad. Dos ejemplos. "Es una derrota, pero hay derrotas que duelen menos. Estoy muy satisfecho con el trabajo que estamos haciendo y con las repuestas que han dado los futbolistas. Me quedo con muchas cosas positivas, no con el resultado", comentó Setién tras el choque ante el Madrid. "Sin duda estamos orgullosos de nuestros jugadores, no podemos reprocharles nada. Hemos hecho una primera parte muy buena y en la segunda quizás nos ha faltado algo de intensidad y ritmo y que también jugamos ante un rival como el Real Madrid, que en la segunda mitad ha estado más intenso y vertical, nos ha creado muchos problemas. Está claro que el Betis ha jugado muy bien", indicó Lorenzo Serra Ferrer. Discursos que salen de la línea de exigencia que requiere un Betis cuyo objetivo debería ser intentar y pelear hasta el final por estar en Europa la próxima temporada.

El Eurobetis no es una ilusión, sino un reto posible de conseguir. Y más, tras el fracaso en la Copa y la igualdad que reina en la zona media alta de la Liga, teniendo en cuenta también la inversión realizada en fichajes (unos 40 millones). Argumentos para abandonar el discurso de la estabilidad y la paciencia de cara al futuro. La ambición requerida en el Betis ha de ser máxima. No tener miedo a jugar la próxima temporada tres competiciones (Liga, Copa y Liga Europa). De momento, en 24 jornadas, el Betis ha sido quinto una vez, sexto otra, tres veces séptimo (en total, cinco veces en puestos que le darían un billete para volver a Europa) y en cinco ocasiones octavo (su límite salarial). La posibilidad está ahí, al tener al Eibar a sólo dos puntos.

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