La escena más esperada por Rubén Castro se produjo pasadas las once de la mañana. El canario de nuevo saltaba al césped de la ciudad deportiva con el escudo del Betis, 174 días después de su salida en el mes de julio, y entre las bromas de sus compañeros, que le realizaron un pasillo para recibirlo, al igual que a Felipe Gutiérrez, la otra cara nueva de los verdiblancos en 2018.

El club verdiblanco, a través de las redes sociales, festejó el regreso de Rubén con una foto del 24, la inscripción "Rubén Castro Soy Leyenda" y la etiqueta "#VuelveRubén". Adán, uno de los capitanes, también le dio la bienvenida subiendo a las redes una foto junto al delantero en el interior del vestuario.

En el apartado deportivo, Rubén demostró estar en un óptimo estado físico, al realizar el entrenamiento junto al equipo pese a que disputó su último encuentro de competición el pasado 4 de noviembre. El canario, a la espera de formalizar su inscripción en LaLiga -ayer todavía no aparecía dentro de la plantilla bética- estaría disponible para el derbi del sábado, con lo que Setién contaría con más pólvora para el desarrollo del partido.

Quien también regresó a la disciplina verdiblanca fue Felipe Gutiérrez, tras finalizar su préstamo en el Internacional brasileño, que no ejerció la opción de compra que disponía sobre el centrocampista. Eso sí, el chileno no podrá entrar por ahora en los planes de Setién, ya que la plantilla verdiblanca no cuenta con plazas libres de extracomunitarios -Campbell, Sanabria y Narváez-, aunque esta cuestión podría cambiar en los próximos días según los estados físicos de los dos lesionados. Felipe seguirá entrenándose con la primera plantilla, aunque tampoco se descarta su salida si llegase una oferta que convenciera al club heliopolitano.