En el último entrenamiento de la semana, el central Aissa Mandi sufrió un percance que alteró la tranquilidad con la que ha trabajado la plantilla verdiblanca en estos últimos días. Y es que el francés recibió un golpe en la mano izquierdo que le fracturó los metacarpianos tercero y cuarto de la mano izquierda, que ahora deberá tener unas cuatro semanas inmovilizada.
Pese a ese contratiempo, la idea del cuerpo médico es que el defensa pueda estar disponible para Víctor Sánchez del Amo cuanto antes e incluso ayer no se descartaba su presencia el próximo viernes ante el Espanyol en el regreso de la Liga, aunque lo tiene complicado.
En estos primeros días, Mandi necesitará una protección de mayor dureza en la zona dañada con la que no podría competir, pero la intención es colocarle una férula más blanda una vez que la fractura presente una mejor apariencia, con lo que el defensa sí podría participar en los partidos, por lo que si finalmente no llega a tiempo para el viernes sí se pretende que pueda jugar el siguiente martes ante el Villarreal.
El resto de integrantes de la plantilla, salvo los internacionales que continúan con sus respectivas selecciones, completó el último entrenamiento antes de disfrutar de dos días de descanso. El regreso está previsto para el lunes con una sesión vespertina a puerta abierta en la ciudad deportiva verdiblanca.
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