El decepcionante empate ante el Sporting fue un reflejo de la pobre primera vuelta del equipo verdiblanco, en la que el equipo no ha ofrecido el salto de calidad anunciado el pasado verano y en la que tampoco se ha alcanzado el objetivo mínimo de meterse entre los diez primeros. A la vez, la temprana eliminación copera supone otro borrón en el análisis de este tramo de la temporada.

La planificación de Miguel Torrecilla se ha visto condicionada por el asumido error en la apuesta para el banquillo. El despido de Poyet, que fracasó ante las enormes expectativas depositadas en él, significó el primer viraje de la temporada; la llegada de Víctor, que ha corregido en parte algunos de los problemas del equipo, ha supuesto un cambio en la fisonomía del Betis, pero tampoco le ha servido para dar ese definitivo paso adelante en la temporada.

Adán, Dani Ceballos, Joaquín y Rubén Castro continúan como lo más fiable del equipo

Al margen del error en la elección del entrenador, tampoco los fichajes de Torrecilla están respondiendo a lo esperado. Adán, Dani Ceballos, Joaquín y Rubén Castro continúan siendo lo más fiable de la plantilla, aunque por unos u otros motivos los tres últimos tampoco han culminado una primera vuelta redonda.

La falta de fiabilidad defensiva mostrada por el Betis llevó a Víctor a apostar por una defensa con tres centrales y dos carrileros, con lo que también descuadró buena parte de la planificación veraniega cuando la idea del Betis de esta temporada pasaba por una propuesta más ofensiva con más presencia de los centrocampistas y de jugadores con desborde en el ataque, lo que incluso repercutió en la salida de Musonda por la puerta de atrás.

De los refuerzos de esta temporada, sólo Durmisi, Mandi y Sanabria están entre los once más utilizados en esta primera vuelta. Únicamente el danés, favorecido por el cambio de sistema que le permite acudir con menos preocupaciones al ataque, ha elevado el nivel, aunque al paraguayo, con la losa de su altísimo coste, se le espera de aquí al final de temporada.

En el apartado positivo apenas se puede apuntar el estreno de José Carlos con el primer equipo, aunque influido por las numerosas bajas en la defensa.