Real Betis

Lopera habla de un "colosal despliegue judicial, por tierra, mar y aire" en su contra

  • El ex presidente del Betis responde a Hugo Galera en una carta al director publicada por 'Diario de Sevilla'

Manuel Ruiz de Lopera

Manuel Ruiz de Lopera

Todavía con el futuro accionarial y societario del Real Betis sin terminar de resolverse, dos viejos conocidos de la afición bética, Hugo Galera y Manuel Ruiz de Lopera, han vuelto a iniciar una espiral de reproches con la Junta General del día 30 en el horizonte. A una Tribuna publicada por el médico en el diario Abc, Lopera contesta con la siguiente carta publicada por Diario de Sevilla que reproducimos a continuación.

"Hace unos días ha sido publicada en la prensa una carta abierta de un ex presidente del Real Betis, doctor en Medicina -que no en Derecho-, en la que vierte determinadas consideraciones acerca de la Justicia a propósito de quien suscribe. Yo tampoco soy abogado, pero el colosal despliegue judicial emprendido contra mí por tierra, mar y aire desde hace casi una década me ha provisto de cierta experiencia acerca de los jueces y la Justicia, de modo que puedo replicar con algún conocimiento de causa. Faltar el respeto a la Justicia es denominar infractor a quien no ha sido aún juzgado. Faltar el respeto a la Justicia es tildar de poco afortunada la futura sentencia que contradiga los deseos de parte. Faltar el respeto a la Justicia es calificar de hechos probados aquellos que todavía están por enjuiciarse. Faltar el respeto a la Justicia es defender que las resoluciones judiciales se fundamenten en la conciencia popular, a la manera de una dictadura bananera, y no en la ley. Faltar el respeto a la Justicia es, en fin, pretender reducir el papel de los jueces al de un mero seguidismo de los dictados prepotentes, por no decir chulescos, de un particular. Durante todos estos años apenas me he pronunciado públicamente, pero en todos y cada uno de los comunicados de prensa que he emitido he manifestado mi ciega confianza en la Administración de Justicia, esa que, en última instancia, sabe taparse los ojos y obrar con imparcialidad, prescindiendo de la presión mediática, muchas veces asfixiante, los juicios paralelos, casi siempre crueles e injustos, y los intereses creados, en ocasiones muy poderosos. Y debo decir que, a día de hoy, mi fe está muy lejos de resquebrajarse. No quiero, sin embargo, valorar públicamente sentencias dictadas en las que se me exime de pretendidas responsabilidades económicas multimillonarias, ni escritos del Ministerio Fiscal en los que se desacreditan de forma drástica y radical las acusaciones de haberme apoderado de recursos ajenos por cuantía igualmente exorbitante: desde hace años sólo he hablado en los tribunales, y así lo seguiré haciendo en el futuro, hasta que todo concluya. Los partidos se ganan en la cancha y los juicios, en los tribunales. Y si alguien considera esto una amenaza intimidatoria, no es mi problema. El futuro judicial, pues, está por escribir y lo espero con absoluta tranquilidad, convencido de mi inocencia y de las razones que me asisten. Por eso no he querido transigir con un documento que, entre otros defectos, dejaba en el aire -sujeta a la interpretación de cada cual- la cuestión de la honradez de mi gestión al frente del Real Betis. El pasado, por cierto, sí está escrito. Y ahí está, para el que quiera recordarla, la actuación de quien, en un momento crítico para el Real Betis, hace casi un cuarto de siglo, decidió esquivar cobardemente una responsabilidad histórica, optando por proteger su patrimonio personal de cualquier riesgo antes que velar por la subsistencia de nuestro querido y entrañable Club".