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Las chanclas fueron esta vez verdiblancas

  • Ridículo del Betis cuando lo tenía todo de cara

El Real Betis-Alavés, en imágenes

El Real Betis-Alavés, en imágenes / Antonio Pizarro

Ni siquiera colocarse por delante en el marcador con el primer disparo a puerta, como ocurriera ante el Eibar en la última victoria en el Benito Villamarín, libró al Betis de escenificar un rídiculo, otro más, en una temporada para el olvido. Las continuas desaplicaciones defensivas, que ya aparecieron en el primer tiempo pero se multiplicaron tras el paso por la caseta, acabaron condenando a los de Víctor.

Pizarra del Betis Pizarra del Betis

Pizarra del Betis / Dpto. Infografía

Ninguno de los dos conjuntos se jugaba algo en el partido, más allá de sumar unos puntos que permitirían maquillar la temporada, pero esta vez las chanclas, como se dice de aquellos equipos que parecen ya de vacaciones antes de acabar la competición, fueron verdiblancas.

Defensa

A los errores colectivos, con demasiados espacios por cubrir para un pivote como Rubén Pardo que no es especialista defensivo, o a una defensa contemplativa en los balones a su espalda se unieron errores individuales, sobre todo de Mandi y Tosca, que favorecieron la remontada rival.

El francés con pasaporte argelino volvió a ocupar el centro de la zaga para que Pezzella se ubicase a su derecha, y esa decisión de Víctor no encontró justificación con su rendimiento. Errático en la salida de pelota, mal situado en las marcas y sin contundencia a los cruces, Mandi acabó siendo sustituido tras acumular múltiples despropósitos.

Ataque

Colocó Víctor un once más ofensivo de lo que acostumbra, con Joaquín partiendo desde la medular, algo escorado a la derecha, y Rubén Castro y Álex Alegría como pareja de ataque. Pero el Betis no halló fútbol. Numerosos errores en la entrega le quitaron ritmo al juego, aunque el equipo se adelantó con fortuna en un disparo de Rubén Pardo e incluso Rubén Castro rozó el 2-0.

Tampoco supo jugar el equipo bético con la ventaja y los regalos defensivos acabaron por hundirlo. Dani Ceballos y Joaquín lo intentaron hasta el final, pero ya sin capacidad para desarbolar el buen entramado defensivo del rival.

Virtudes

Ninguna.

Talón de aquiles

No fue el día del Betis con el balón y encima regaló demasiado.

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