La mejoría del Betis de Víctor Sánchez del Amo continúa siendo insuficiente para engancharse al objetivo. La dificultad para enlazar dos triunfos seguidos que permitan ese deseado avance vuelve a dejar a los verdiblancos clavados en la decimocuarta posición. Y es que en el cuadro bético, el entrenador madrileño tampoco está siendo capaz de sobreponerse a un hándicap que aparece vinculado a sus estadísticas. Tanto en su etapa en el Deportivo como ahora en el Betis, los de Víctor nunca han acabado ganando un encuentro que comenzaron perdiendo, una situación que enlaza con la derrota en el Vicente Calderón, en el que el Betis encajó el definitivo 1-0 en el minuto 9 de partido y, a pesar de cierta mejoría, no generó ocasiones de gol para poner en peligro esa ventaja colchonera.

Ponerse por debajo en el marcador en esta Primera División tan igualada siempre obliga a modificar los hábitos, algo que no siempre sale bien. Ante el Atlético, Víctor modificó el sistema con el paso desde el 5-3-2 al 4-4-2 con las entradas de Joaquín y Nahuel, y el resultado fue un Betis que incluso llegó menos al área rival.

4Victorias. Las que ha conseguido Víctor en los 27 encuentros que ha dirigido como visitante

Curiosamente, en la temporada 2014-15, en la de su estreno en los banquillos, Víctor dirigió en ocho encuentros al Deportivo, en los que en cinco al menos consiguió igualar un partido que inició con el marcador en contra; en la pasada temporada, esta situación se repitió en nueve ocasiones -cinco en Riazor y cuatro como visitante-; en la actual, únicamente el día del Celta, cuando el Betis se puso 0-1, los de Víctor salvaron un punto (3-3), pese a que incluso llegaron a remontar el partido momentáneamente.

A esa incapacidad de sus equipos de darle la vuelta a un partido, el Betis de Víctor está acentuado otro problema cuando actúa como visitante. Cuatro derrotas en otros tantos partidos -tres de Liga y uno en la Copa del Rey- muestra esa cara B del conjunto verdiblanco, que lejos de Heliópolis no está ofreciendo la solvencia que sí exhibe como local. El propio entrenador madrileño reconoció que su equipo pierde poderío en las áreas cuando actúa como visitante, una circunstancia que acabó siendo decisiva en todas las derrotas -Eibar, Alavés, Deportivo y Atlético-.

En el Calderón, los de Simeone hallaron el decisivo tanto casi en la primera llegada al área bética, con una mala acción defensiva de Donk, que se resbaló antes de realizar un despeje defectuoso que fue aprovechado por Gaitán; al mismo tiempo, los verdiblancos apenas generaron peligro ante la portería de Moyá e incluso se quedaron sin disparar a puerta en los últimos 25 minutos del encuentro.

En su corta trayectoria como entrenador de 53 encuentros en Primera, el preparador madrileño presenta unos números con 12 victorias, 24 empates y 17 derrotas. Como visitante, Víctor ha dirigido 27 partidos ligueros y ha vencido en cuatro de ellos, todos en la temporada pasada en el Deportivo, cuando se convirtió en el rey del empate con 18 igualadas.

Cuando asumió el banquillo verdiblanco, Víctor se colocó la premisa de mejorar las prestaciones defensivas del equipo, algo que ha conseguido en parte con el nuevo sistema de tres centrales, aunque sobre todo le está sirviendo en el Benito Villamarín. Esa mejoría atrás se está viniendo abajo cuando el Betis se coloca por debajo en los partidos y se ve obligado a asumir el mando de los encuentros, a pesar de que Dani Ceballos sí está ejerciendo ese papel de centrocampista organizador que se le exige.

Lo único positivo para el entrenador madrileño es que los dos próximos compromisos del cuadro verdiblanco se disputarán en el Benito Villamarín, donde hasta el momento ha sumado cuatro victorias, una de ellas en la Copa del Rey ante el Deportivo, y un empate. Primero recibirá el próximo domingo al Sporting, en el partido con el que finalizará la primera vuelta, y, una semana más tarde será el Barcelona el que visite Heliópolis. Los números como local de Víctor en el Betis despejan el panorama para esos dos encuentros consecutivos en casa, aunque, para el deseado despegue en la clasificación, el cuadro verdiblanco deberá superar ese hándicap del técnico para ganar un encuentro en el que comienza perdiendo.