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El mismo guión de todo el curso

  • El Betis muestra ante el Sporting su bajo nivel de aptitud en defensa y el enésimo recital de Dani Ceballos con el balón

  • Rubén Castro, como único punta, sigue con el olfato intacto

El mismo guión de todo el curso

El mismo guión de todo el curso

Hasta en el último partido de Liga, el Betis fue un reflejo de lo que ha ofrecido toda la temporada. Un equipo con un nivel de aptitud muy bajo en defensa que cuenta con un futbolista que está dos escalones, mínimo, por encima del equipo, como es Dani Ceballos, y un goleador, Rubén Castro, que pese a quedarse varios partidos sin jugar, ni ser citado y hacerlo caído en la izquierda, cerró el campeonato con 13 goles y tres asistencias -¿qué prisa hay por querer jubilar a un futbolista que otro año más no ha tenido recambio ni nadie en la delantera que le haga competencia?-, sin olvidar algún detalle de calidad de Joaquín.

Un partido, en El Molinón, entre dos equipos que evidenciaron por qué sus caminos en Liga han sido los que son. Escasa aptitud del Sporting en todas sus líneas y un cuadro heliopolitano con más calidad para crear fútbol y con más pegada que su rival, pero con pies de barro. Esto se comprobó en el hecho de que Sporting y Betis se hicieron regalos, como se vio en el primer tanto de Rubén Castro, con un grave error del Pichu Cuéllar, y en el empate final de los locales, con otro fallo de Durmisi en el despeje. Justas tablas.

Defensa

Alexis apostó por mantener el mismo dibujo que ante el Atlético, el 4-2-3-1. Y la línea defensiva bética volvió a sufrir. Salió el Sporting más intenso que los de Heliópolis, buscando la espalda de Durmisi, y así llegó el 1-0 por medio de Douglas. La movilidad de Burgui, Carlos Castro y Carmona creaba peligro a una zaga verdiblanca que, poco a poco, dejó de sufrir al espabilar un Betis que fue de menos a más en la primera parte hasta lograr el empate.

En el descanso, Mandi entró por Pezzella y acompañó a Tosca, y de nuevo el cuadro heliopolitano sufrió atrás. Además, como en muchos partidos durante el campeonato, la poca fiabilidad defensiva del Betis salió a relucir, pese a jugar con el marcador a favor, con errores individuales grave. Esto le ocurrió, en esta ocasión, a Durmisi, que un partido más dejó claro que hacia arriba tiene calidad y margen de mejora, pero a la hora de defender sufre mucho. Así, con el partido controlado y más cerca el tercero que el empate, los verdiblancos vieron cómo el cuadro rojiblanco lograba, finalmente, la igualada.

Ataque

El fútbol de ataque nació siempre de las botas de Dani Ceballos, que dio otro recital. Durmisi y Rafa Navarro sorprendieron en la primera parte con sus subidas, pero desaparecieron en la segunda, y sólo Joaquín, en alguna acción aislada, también, demostró su calidad hasta que su físico aguantó. Todo, sin olvidar a Rubén Castro, que marcó a puerta vacía el primero y en el segundo tanto dejó su marca personal con un gran tiro de rosca ante el que Pichu Cuéllar no pudo hacer nada. Brasanac y Jonas Martin, en el tramo final, también se sumaron al ataque y pudieron marcar, como se vio con el remate de cabeza del galo al travesaño.

Virtudes

La calidad de Dani Ceballos y los goles de Rubén Castro.

Talón de aquiles

El bajo nivel defensivo, en cuanto a aptitud, de una zaga que necesita refuerzos con urgencia. Otro año más...

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