La previa | betis- levante

Un paso más para el nuevo horizonte

  • Vencer al Levante permitiría al Betis estar en zona europea tras años de discreción y reafirmar lo hecho ante el Madrid

  • Fabián seguirá en el once

El Betis tiene esta noche ante el Levante uno de los partidos más importantes de estos últimos años. Llega en la jornada 6 y aún queda mucho, sí, pero después de años tan negativos, los verdiblancos tienen la opción de lograr una victoria para cambiar el paso de verdad. Para mirar hacia arriba, para conseguir la tercera victoria consecutiva en el Benito Villamarín, para convertir en algo más que extraordinario los tres puntos logrados en el Santiago Bernabéu y para dormir, después de medirse a Barça, Villarreal y a los blancos, en zona europea. Muchos motivos para intentar darle a la parroquia verdiblanca una nueva alegría y alimentar una ilusión basada en la exigencia -palabra que tanto molesta a algunos- que tanto Lorenzo Serra Ferrer como Quique Setién pregonan. Y así se pudo comprobar tras vencer a los de Zidane, con un mensaje por parte de ambos basado en la humildad y la prudencia para rebajar la euforia tras ganar el miércoles y con mentalidad ganadora para pensar en derrotar al cuadro levantinista. Ése es el único camino para crecer, no hay otro, y el proyecto del de Sa Pobla y el cántabro tiene como base exigir para seguir creciendo, pues palmear todo sólo conduce a la mediocridad.

"Es un partido que puede marcar nuestro futuro", dijo Setién, con razón, en la previa del partido. Y por ello, el entrenador del Betis encara el encuentro con la idea clara de tener el balón y hacerle daño a un rival que tiene en el contraataque una de sus principales armas, al igual que las faltas al borde del área, donde Bardhi es un auténtico especialista. Será un duelo en el que chocarán dos estilos diferentes, opuestos, y en el que los de Heliópolis no tendrán que caer, si quieren sacar un buen resultado, en la desesperación que puede provocar el hecho de que los azulgranas se estén mostrando como un adversario que no deja espacios y que realiza bien la presión. Eso es algo que podría dificultar el fútbol de toque de un Betis que deberá seguir ofreciendo sus buenas prestaciones defensivas, como el pasado miércoles, y aprovechar el estado de gracia de jugadores ofensivos, como Joaquín, Guardado, Sergio León y Sanabria. A otros, como es el caso de Tello, aún se les espera y Fabián, ante las bajas de Narváez y Camarasa, volverá a tener una nueva oportunidad, después del buen partido realizado en la capital de España, para demostrar que puede tener un sitio en el once de Setién. Sergio León por Sanabria sería el otro cambio en el posible equipo titular de los heliopolitanos, aunque, según indicó el propio técnico bético, tiene la duda sobre quién apostar en estos momentos como referente ofensivo.

La afición bética volverá a responder en un partido que puede ser clave para el futuro

El Betis tendrá enfrente a un Levante que llega al encuentro tras haber logrado su segundo mejor arranque histórico en Primera División y con bajas importantes por lesión, como son los casos de Lerma, Iván López, Jason y Roger, mientras que el técnico Juan Ramón López Muñiz ha prescindido por decisión técnica del meta Langerak y del defensa Erick Cabaco.

Así, es muy probable que el preparador del cuadro granota, a pesar de que su equipo jugará en Sevilla el tercer partido en apenas diez días, dé continuidad al once inicial que ha alineado hasta el momento, aunque la ausencia de Jason provocará la entrada del ex sevillista Ivi en la banda derecha. Una variante podría ser la de reforzar el centro del campo con la presencia de Doukoure y dar descanso a otro ex sevillista, Campaña, quien se retiró en los dos últimos partidos por fatiga, mientras que Rober Pier y Bardhi seguirían en el equipo. Muñiz tampoco parece decidido a hacer cambios en la defensa y en ataque podría apostar por sexto partido consecutivo por Álex Alegría, quien a pesar de estar cedido por el Betis podrá jugar al no existir en su contrato ninguna cláusula que lo impida.

Así se presenta una cita que los béticos llevan mucho tiempo esperando, un choque para cambiar las miras, la visión de un club que con Serra Ferrer al mando de la nave pasaría en unos meses de acabar un desastre de Liga con 39 puntos -ay, aquellos que en su momento pidieron renovar a Macià a perpetuidad y después alabaron a Torrecilla- a estar, con una victoria, en zona europea (sería quinto).

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