el derbi sevillano

La versión de Heliópolis

  • El Betis de Víctor ha mostrado dos caras muy distintas como local y visitante

  • El ridículo de Granada debe ser otro acicate para la plantilla

La plantilla agradece el apoyo de la afición en un entrenamiento.

La plantilla agradece el apoyo de la afición en un entrenamiento. / A. Pizarro

Si la llegada de Víctor Sánchez del Amo al banquillo bético trajo un efecto revitalizador, con el paso de las jornadas esa mejoría apenas se ha reflejado en los números, con sólo dos puntos más que los sumados en la etapa de Gustavo Poyet. Los verdiblancos se aferran a la imagen y los resultados obtenidos en el Benito Villamarín, donde con Víctor permanecen invictos con tres victorias y cuatro empates, para mirar con optimismo al derbi, ya que como visitante este Betis ha exhibido una imagen radicalmente distinta.

La goleada encajada en Granada en la última jornada, en un encuentro cercano al esperpento, debe servir además como estímulo para que la plantilla incluso entre al partido con una marcha más para tratar de redimirse con los mismos aficionados que ya la reprobaron en el mismo Los Cármenes.

Víctor ha mejorado la solidez del equipo al colocar más jugadores con un perfil defensivo

sin balón

La premisa con la que Víctor llegó al cuadro verdiblanco pasó por un aumento de la solidez, para lo que colocó una línea con tres centrales y dos carrileros. Esa acumulación de jugadores con un perfil más defensivo ha permitido que el Betis avance en esta faceta, con la excepción del duelo ante el Granada, donde la permisividad fue la norma.

La ubicación de los carrileros también marca el tipo de partido que pretenden los verdiblancos. Cuando ambos se acercan a los tres zagueros, los de Víctor tratan de replegarse y de defender por acumulación; cuando los mismos avanzan hasta ponerse a la altura de Rubén Pardo, el pivote que cierra el mediocampo, o incluso acuden a la presión adelantada que inician Petros y Dani Ceballos, el Betis da un paso adelante para presionar la salida de balón del rival, como ocurrió ante Las Palmas, Athletic o el Barcelona.

con balón

Si Víctor ya mejoró el juego con la pelota con la inclusión de Dani Ceballos en el once, el fichaje de Rubén Pardo permitió encontrarle un socio al utrerano y que entre ambos el Betis mantenga una mejor versión con el balón en su poder.

La idea, pese a todo, es la de realizar ataques rápidos, para lo que se cuenta con las penetraciones por las bandas de Piccini y Durmisi, aunque a ambos les cuesta finalizar con acierto, ya sea con un pase o un remate a portería.

A la espera de que Sanabria aporte el desequilibrio que se le presupone, Rubén Castro se queda como casi único argumento de cara a la portería contraria, aunque el canario acumula cinco encuentros sin marcar, los mismos que el Betis lleva sin ganar.

lo mejor

La versión competitiva que el Betis viene exhibiendo en Heliópolis, donde no ha encajado gol en cinco de los siete encuentros con Víctor.

lo peor

Las dudas que pueden quedar de la deblacle en Granada, a lo que se añade la sucesión de derbis siendo inferior al Sevilla.

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