jóvenes Consumo responsable

Controlar la bebida, una garantía de salud y diversión

  • El 13% de adolescentes probarán por primera vez el alcohol la noche del 31 de diciembre. Su consumo excesivo provoca 60 enfermedades y causa 9.000 muertes al año.

"¡No estropees tus navidades! El alcohol te impide vivir todas las cosas emocionantes que pasan en Nochevieja". El mensaje va dirigido sobre todo al 12,8% de adolescentes que beberá alcohol por primera vez en la ya inminente última noche de 2011, y casi podría decirse que es una charla entre colegas, porque lo lanza Controla Club, una organización no gubernamental integrada por todos los "protagonistas de los espacios de diversión". En ella suman sus esfuerzos preventivos los trabajadores y clientes, los representantes de la música, la moda, la cultura y los medios de comunicación; y de manera muy especial los propios jóvenes, que suman más de 75.000 asociados en toda España.

En su decálogo "para disfrutar de tu primera Nochevieja", la ONG recuerda a los chavales que "el alcohol perjudica seriamente al crecimiento y daña el cerebro de los adolescentes", y que "es una droga que, aunque legal, es muy peligrosa para la salud", hasta el punto de llegar a "provocar vómitos, lipotimias y comas etílicos que pueden ser mortales". Y no exagera. Como apuntaba el médico de familia Ignacio Ruz tras dirigir hace unos días un taller sobre cómo abordar el problema en la consulta, el abuso del alcohol está en el origen de 60 enfermedades y causa 9.000 muertes al año en nuestro país. "No estamos hablando de una enfermedad solamente psiquiátrica", remarcaba, "ya que es una sustancia tóxica que produce efectos multisistémicos, como cirrosis hepática, cardiopatías, hipertensión, trastornos neurológicos y otros".Con ese trasfondo de alto riesgo, especialistas en prevención coinciden en el objetivo prioritario de retrasar lo más posible el inicio del consumo de alcohol. Máxime cuando ese primer contacto con la bebida se sitúa ya por debajo de los 14 años.

Encuestas escolares recientes hablan de 13-14, y desde la medicina de familia se hace notar el arranque cada vez más temprano de modalidades de ocio como el botellón, que según Controla Club alcanza a tres de cada cuatro jóvenes. La ONG añade otro dato inquietante: el 24% de los menores de 13 a 20 años que salen por la noche, se emborracha una vez al mes.

Un problema añadido es la escasa percepción de riesgo entre adolescentes y jóvenes sobre la bebida. La última Encuesta Escolar sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias refleja que el alcohol es la sustancia que se percibe menos peligrosa: a pesar de que un 35% largo de chavales reconoce haberse embarrachado en los últimos 30 días, no llega a la mitad quienes consideran que 5 o 6 copas en fin de semana puede producir problemas.

De ahí la insistencia de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria en hacer llegar a los menores información sobre los efectos a corto plazo del alcohol, cuyo consumo excesivo deteriora la capacidad de pensar con claridad, merma el rendimiento intelectual, altera la capacidad para conducir cualquier vehículo y disminuye la fuerza física y sexual. Especialistas en salud mental advierten de que tal exceso, repetido en el tiempo, acarrea aún peores consecuencias, que para un 70% de bebedores abusivos llega a traducirse en alteraciones cognitivas, y que en los casos más graves puede desembocar en demencia.

Desde los propios espacios de diversión, Controla Club apela también a fibras íntimas: "Ten personalidad. Seguramente haya chicos y chicas que decidan beber alcohol esta noche. Tú sabes que no tienes la obligación de beber alcohol solamente porque otros lo hagan".

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