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Escaso respeto de los códigos éticos en la publicidad de alimentos infantiles

  • Casi el 90% de los anuncios de televisión sobre alimentos y bebidas para niños incumplen el código de regulación que el Ministerio de Sanidad creó para paliar la obesidad infantil

Un estudio ha analizado más de 2.500 anuncios emitidos en cinco canales de televisión de España.

Un estudio ha analizado más de 2.500 anuncios emitidos en cinco canales de televisión de España. / UGR

Lo que comemos y nuestra manera de hacerlo es un determinante esencial de la salud futura. Por eso, la alimentación y la educación sobre algunos temas de salud durante los primeros años de la vida son tan importantes. La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública que más ha crecido en la última década. El impacto de determinados productos alimentarios industriales en ese sector de la población es crucial y por eso desde 2005 existe un código de buenas prácticas, el código PAOS (siglas de Publicidad, Actividad, Obesidad y Salud) destinado a la corregulación de la publicidad para menores impulsado por el Ministerio de Sanidad para prevenir la obesidad infantil.

La idea primordial es que la alimentación infantil no puede estar supeditada a las estrategias comerciales de las grandes marcas, quienes acaban vinculando productos de nulo perfil saludable, por sus niveles de azúcar y el tipo de grasas y conservantes que se utilizan, con, por ejemplo, juguetes o referentes de la cultura infantil.

El tipo de información o el uso de personajes famosos, entre las faltas normalizadas

Dicho código, al que se han sumado de forma voluntaria la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), la Asociación para la Autorregulación de la Publicidad (Autocontrol) y las cadenas de televisión, promueve la corregulación de la publicidad de los productos dirigidos a menores para reducir la presión de venta sobre población infantil. Un estudio publicado en la revista Public Health ha evidenciado un elevado incumplimiento del código PAOS al menos en lo que respecta a los anuncios de televisión.

El estudio, que ha sido liderado por la investigadora Karimen León Flández, del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), constató que hasta un 88,3% de los anuncios de televisión sobre alimentos o bebidas para menores de 2012 vulneraba de alguna forma el código, cuando en 2008 el grado de incumplimiento era del 49,3%.

En total se analizaron 2.582 anuncios emitidos en cinco canales de televisión entre enero y abril de 2012, desde las 8 de la mañana hasta medianoche, y se clasificaron en función del contenido calórico y nutricional de los productos publicitados.

Según recoge Europa Press, Los parámetros del código que registraron niveles más altos de incumplimiento fueron los que regulan la idoneidad de la información presentada (79,4%) y los que prohíben el uso de personajes famosos o de ficción populares entre los niños (25%).

Asimismo, el incumplimiento fue mayor en los anuncios emitidos por los canales infantiles (92,3%) que en los generalistas (81,5%), así como en los que se emitieron fuera de la franja horaria establecida para proteger a los menores.

Los autores consideran que se han incrementado las técnicas publicitarias utilizadas por la industria hacia los menores y, dada la falta de efectividad de la corregulación que plantea el código, proponen un sistema legal para prohibir la publicidad de alimentos y bebidas a menores, "o al menos restringirla sólo a productos saludables". Precisamente en 2012 el Ministerio de Sanidad amplió el ámbito de actuación del código, que hasta entonces se limita a la publicidad dirigida a menores de 12 años, para extenderlo hasta los menores de 15 años e incluir la publicidad de Internet.

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