la voz de la experiencia | Alberto M. Pérez Calero

Toda una vida al servicio del prójimo

  • Formó parte del cuerpo de diputados de la Estrella en los años 90, por su condición de médico

  • Colaboró varios años en las retransmisiones cofradieras de Antena Médica

  • Bajo su presidencia los 'armaos' volvieron al Ateneo

Alberto Máximo Pérez Calero en la casa del Ateneo .

Alberto Máximo Pérez Calero en la casa del Ateneo . / Belén vargas

En su cofradía de la Estrella o en el Ateneo. Toda una vida de entrega a los demás. Alberto Máximo Pérez Calero (Écija, 17-08-1952) llegó a la cofradía del Domingo de Ramos cuando todavía se encontraba radicada en la parroquia de San Jacinto. La construcción de una capilla propia era todavía un sueño cuando este nazareno niño del vecino barrio de Los Remedios salió escoltando al senatus con apenas ocho o nueve años. Los estudios de medicina supusieron un paréntesis en su íntima historia con la corporación, aunque hace 25 años volvió a la nómina de hermanos. Ahora, cada Domingo de Ramos acompaña a la Virgen de la Estrella junto a su hija Ana. Como presidente del Ateneo -afronta su tercer mandato- ha recuperado la visita de los armaos en la noche del Jueves Santo, ha estrechado lazos con la vecina Hermandad de los Panaderos, se ha volcado con la cofradía del Señor de la Esperanza del Polígono Sur... "Nos parecemos a las cofradías en que también realizamos una importante labor asistencial, aunque de otro modo".

El Ateneo que preside desarrolla una importante labor asistencial y caritativa

"Siempre le pedía a mi madre salir en alguna cofradía y me llevó a la Estrella, que estaba cerca de mi casa. Entonces no estaba todavía las Cigarreras". Este nazareno de cirio con cantonera azul, salió durante años como diputado de tramo. "Me llamaron porque era médico. Me recorría todos los tramos de palio hasta llegar a los del Cristo. Hoy en día las hermandades ya van muy preparadas en este sentido, con equipos médicos, desfibriladores... hacen una labor extraordinaria". Aunque sólo es hermano de la Estrella, Pérez Calero fue testigo de excepción de la primera salida de los hermanos costaleros en los Estudiantes. Se había apuntado a la cofradía en sus años de universitario: "Recuerdo cómo llegaron exhaustos y se sentaron con alegría en el césped de la Lonja. Lo que hicieron fue toda una innovación y supuso una ilusión para toda la ciudad". También en sus años de estudio colaboró en las retransmisiones de Semana Santa en Antena Médica, acompañando a Manolo Bará y Agustín Hepburn. "Retransmitíamos desde los palcos del Colegio de Médicos".

Sus recuerdos en la Estrella son de aquellos primeros años en el Senatus, del traslado glorioso de la Virgen bajo una llovizna a la Catedral para la coronación, de la llegada al regreso al Ayuntamiento donde fue recibida por una multitud, de la vuelta por la Magdalena... "La Estrella está íntimamente relacionada con el Ateneo. Yo digo que Sevilla tiene dos Estrellas. La del día 5 de enero y la del Domingo de Ramos". Otra de sus grandes devociones es la Virgen de la Esperanza, forjada durante sus muchos años de visita a enfermos de la Macarena: "He tenido la oportunidad de verla y rezarle muy de cerca. Ella siempre me ha ayudado mucho a curar a mis pacientes".

Cofrade de calle, no tiene palco ni sillas, la Semana Santa la vive entre los compromisos como presidente del Ateneo y sus devociones particulares. El Domingo de Ramos sale de nazareno, el Lunes Santo, como patrono de la Asociación Asistencial de Pasión, acude al traslado del Señor: "Es algo maravilloso"; el Miércoles Santo recibe en el Ateneo a los acólitos y paveros de los Panaderos: "Les doy una pequeña arenga. Son el futuro de la hermandad". Luego sale junto a otros miembros de la junta directiva de la Docta Casa en la antepresidencia: "Tenemos un maravilloso hermanamiento". El Jueves Santo recibe a la Centuria Macarena en su camino hacia San Lorenzo: "Es muy emocionante cómo les recibe la calle con aplausos y verlos ocupando toda la casa. La visita se recuperó bajo mi presidencia. Es algo que le agradezco mucho a la hermandad. Tengo el armao de oro". El Sábado Santo vuelve a salir en representación en el Santo Entierro: "Es otro gran honor". Cuando no está de servicio es fácil encontrarlo en la calle Francos o en el Arenal viendo cofradías.

Desde el Ateneo, como hacen las hermandades sevillanas, también ayudan a muchas familias. La caridad es una de las banderas de la Docta Casa. "Repartimos fundamentalmente alimentos y juguetes". La institución está muy volcada en las Tres Mil Viviendas, donde colabora activamente con la agrupación parroquial Bendición y Esperanza: "Al principio aportábamos para las flores y ahora también para las velas". Del Polígono Sur a la Estrella y del Ateneo a la Macarena. Una vida de servicio a los demás.

Imagen de archivo de Pérez Calero Imagen de archivo de Pérez Calero

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