El Palquillo

Vendo boli y regalo abono en la Campana

  • Gracias a las redes sociales y a las webs de compra y venta, los vendedores de sillas lo tienen muy fácil a la hora de ofertar asientos en la carrera oficial.

Uno de los anuncios.

Uno de los anuncios. / D.S.

El cuento de nunca acabar. La reventa de sillas en la carrera oficial de la Semana Santa es algo que se repite año tras año. Ahora, gracias a las webs de compraventa, todo el proceso es mucho más fácil. Navegando por internet se pueden encontrar localidades en cualquier punto del recorrido.

En internet no sólo anuncian la venta de entradas, también se buscan abonados que vendan sus sillas para posteriormente revenderlas a un precio muy superior al que aprueba el Ayuntamiento cada año a propuesta del Consejo de Cofradías. Este incremento, en algunas ocasiones y dependiendo de la localización, puede llegar a multiplicar por tres su precio oficial.

En una de esas webs encontramos varios anuncios de venta de sillas. El vendedor sólo atiende llamadas de teléfono y con identificación de llamada, nada de utilizar un número oculto. José Manuel, que así es como se hace llamar la persona que revende estos abonos, dispone de multitud de sillas en cualquier punto de la carrera oficial. El precio, obviamente, depende del sector. A mejor sitio, asiento más caro.

Al ser preguntado por dos sillas para esta Semana Santa, el vendedor ofrece un par en la Punta del Diamante por 380 euros. Esas son las más económicas que tiene. En esa zona, el Consejo de vende las localidades por 95,27 euros cada una. En el caso de adquirir dos, el precio total ascendería a 190,54 euros. El vendedor incrementa el precio oficial de las sillas casi un 100%.

En el caso de querer adquirir asientos en una ubicación mejor, José Manuel también dispone de varias sillas. Ofrece una junto a Zara, en la plaza de la Campana: "Al ser mejores sillas, el precio sube. Al lado de la tienda las vendo a 380 euros cada una". El precio oficial de los asientos en este sitio muy cotizado por los cofrades es de 138,55 euros, un 63% más baratas que la oferta de José Manuel.

Por último, José Manuel oferta sus mejores sillas: dos abonos en la fila seis, en la Plaza de la Campana, a la altura de la tienda Pilar Burgos, ahora tienda de rosquillas, por 400 euros cada una. Allí, el Consejo tiene fijado el precio en 153,72 euros. José Manuel las ofrece un 160% más caras.

En otras páginas de anuncios se puede encontrar otro tipo de ofertas. Para asistir a la Madrugada, otro reventa vende por 50 euros su silla junto a la Iglesia del Sagrario. La ofrece por más de la mitad de lo que le costó su abono para toda la semana. También en Facebook hay personas que revenden su asiento.

Este periódico se puso en contacto con el Consejo de Cofradías para recabar su opinión sobre estas prácticas ilícitas. El tesorero, Francisco Vélez, es rotundo: "Aquellas personas o abonados que el Consejo descubra que han revendido su abono perderán el derecho al mismo para el año siguiente, quedándose la institución la propiedad para que otra persona pueda conseguirlo".

Sobre las herramientas que tiene el Consejo a su disposición para poder hacer frente a esta venta ilegal, Vélez asegura que "este caso no es igual que el fútbol. No vamos a impedir que un abonado pueda dejarle su asiento a un familiar porque esta medida podría ser contraproducente".

Aun así, con todos los anuncios que hay por la red, el Consejo asegura que no son tantas las transacciones que se hacen.

Por último, el tesorero explicó que si alguien ha comprado un abono en la reventa y lo denuncia ante el Consejo "no perderá durante esta Semana Santa ese sitio, pero tampoco se lo quedará en propiedad para el siguiente. El Consejo se quedaría con el abono y luego se sacaría a la venta. No voy a premiar a quien ha comprado en la reventa".

La lucha del Consejo contra la reventa de abonos viene de años atrás y han sido varias las medidas adoptadas para luchar contra este fraude. En 2011, por ejemplo, se contrató a un detective privado que estuvo investigando durante la cuaresma y la Semana Santa para recopilar pruebas contra los infractores. El año pasado, como informó Diario de Sevilla, la Policía Local desmanteló una red que se encargaba de falsificar abonos para venderlos durante la Madrugada por 200 euros. Se llegaron a incautar de quince abonos falsificados.

Los reventas hacen su agosto en primavera y los organismos encargados del control son incapaces de frenar un mercado en ciernes que se ha propagado como la pólvora gracias al avance de la tecnología.

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