En los tiempos de crisis en los que sigue metido el mundo de la literatura, escribir un libro para el público infantil es una tarea arriesgada. Antonio Puente Mayor (Sevilla, 1978) tiene experiencia en este tipo de libro, pues la Pandilla Morada es su tercer libro para lo más pequeños de la familia."El libro surge porque los hijos de mis amigos siempre me preguntaban que cuándo iba a sacar otro libro. La Pandilla Morada es el tercero de literatura infantil" relata el autor.El color escogido para la pandilla no es baladí, pues su primer libro fue morado y los libreros le comentaban que lo que más le gustaba era su color ya que se identifica rápidamente con la Semana Santa.

La Pandilla Morada

En este primer libro, porque la pandilla ha venido para quedarse, las aventuras ocurrirán en el barrio de la Macarena. "Quería empezar con las hermandades que son las grandes devociones de la ciudad y también por la que me ha inspirado, mi hija, que a la Virgen que identifica de primeras es a la Macarena gracias a las mariquillas. Les encantan a los niños y les llama la atención. Es todo un símbolo de la Semana Santa" asegura Puente Mayor.Con este primer capítulo de las aventuras de este grupo de jóvenes trata de "transmitir a nuestros pequeños unas sensaciones y un legado que a través del libro se puede hacer en familia. La Semana Santa se ha desnaturalizado y es una forma de transmitirlo". La ilustración que sirve de portada no deja indiferente a nadie. Es una visión onírica e idealizada de la Virgen de la Macarena, realizada por Ana López Caro.Uno de los problemas con los que se encuentra un escritor es la falta de editoriales. "La crisis ha hecho que cierren muchas que apostaban por autores locales. Hay mucho autor huerfano. Almuzara, la editorial de la Pandilla Morada, hace una apuesta por rescatar autores perdidos. Desgraciadamente nos hemos quedado sin editoriales" afirma el autor.Antonio Puente Mayor, que colaboró el año pasado con El Palquillo de Diario de Sevilla y retransmite habitualmente la Semana Santa en Cope, asegura que "estamos viviendo la gran etapa dorada de las cofradías pero también es un momento pobre, sin generalizar, de hermandad". La próxima Cuaresma, la Pandilla Morada tendrá que desplazarse al barrio de San Lorenzo a investigar lo que allí ocurre pero antes deberá resolver los misterios que se ocultan tras el arco de la Macarena.